El Fondo Región Colonia financia proyectos que promueven el desarrollo de las organizaciones sociales de ese departamento. La labor que desempeña y su modo de organización resultan singulares, y pueden entenderse a partir del "fuerte tejido institucional" que caracteriza a las localidades colonienses.

Idea original

Valentín integra la comisión de un complejo de viviendas de Florencio Sánchez. Wolmar trabaja en diferentes instituciones de Nueva Helvecia. Elisa es profesora de literatura e integra la directiva de la Biblioteca Rodó de Juan Lacaze. Ellos y una decena más de personas conforman el Fondo Región Colonia (FRC), que impulsa programas de apoyo a organizaciones sociales. Una vez por mes, todos ellos se reúnen en alguna de las localidades.

Los miembros del FRC se conocieron durante el desarrollo del programa Colonia Social, que fue puesto en marcha en 2005 por la comuna coloniense y el Centro Latinoamericano de Economía Humana (Claeh), con la financiación de la Fundación Kellog. Esa iniciativa pretendía conformar "mesas sociales locales", lo cual no cristalizó. Sin embargo, la experiencia dio pie a la creación de esta organización regional, ya que varios de quienes habían participado en aquellas reuniones se convocaron para pensar qué cosas podían hacer de modo conjunto. Así, este grupo retomó las conversaciones con miembros del Claeh, y crearon el FRC en 2007.

Elisa García explica algunas de las razones que permitieron la concreción de esa idea. "Es muy importante la distribución territorial que tiene nuestro departamento. Cada localidad se ha hecho fuerte, porque han logrado cierta autosuficiencia, y existe un sentido de la identidad que es muy destacado". A ello suma "una serie de valores vinculados a los índices de desarrollo humano y económico, que permiten que las organizaciones sociales no deban salir a hacer asistencialismo y puedan tener una mirada en procesos que no exigen resultados inmediatos".

Financiación de proyectos

Entre 2007 y 2015, el FRC organizó cinco convocatorias para proyectos. Durante ese lapso el apoyo otorgado permitió la concreción de más de un centenar de iniciativas, que requerían una “pequeña” asistencia externa. Así, el FRC invirtió cerca de 80.000 dólares en el fortalecimiento de servicios e infraestructura de instituciones. Ese dinero fue obtenido mediante asociaciones que se hicieron con organismos internacionales (Kellog, Global Found, Fundación Interamericana, IAF) y con los reembolsos efectuados por las organizaciones beneficiadas. "Las 52 instituciones beneficiarias aportaron su trabajo, y, potenciando sus recursos, movilizaron además 37.000 dólares, generando un círculo virtuoso de desarrollo", dijo García.

En paralelo, el FRC ha profesionalizado su gestión, lo que ha coincidido con la integración de Andrés Thompson –argentino radicado en Riachuelo–, que durante más de 15 años fue director de la Fundación Kellog (en Estados Unidos).

El año pasado el FRC se presentó a la convocatoria que realiza el gobierno de Estados Unidos mediante la IAF, donde obtuvo 200.000 dólares para desarrollar proyectos durante dos años. En tanto el FRC deberá aportar 70.000 dólares.

Entre otros compromisos, esta organización asumió la realización de un mapeo de las diferentes instituciones colonienses, así como la financiación de nuevos proyectos.

Llamado 2017

Desde el año pasado, el fondo apunta a fortalecer la gestión de las organizaciones. En las convocatorias anteriores y durante el desarrollo del mapeo detectaron dificultades a la hora de redactar los proyectos entre los integrantes de las diversas organizaciones que presentaban iniciativas.

Al llamado que hizo el FRC este año se presentaron 41 instituciones de 15 puntos del departamento, cuyos miembros debieron concurrir a tres reuniones. "Esos talleres se realizaron para trabajar sobre la formulación de proyectos" y "apuntaron a que las instituciones realizaran una mirada interna, mediante la cual pudieran reconocer su misión, sus fortalezas, sus debilidades, para luego repensar la idea que habían presentado, para que vieran si estaba vinculada al fortalecimiento institucional", explicó García. Además, el FRC encaró la tarea de confeccionar y publicar un manual de redacción de proyectos que sirviera de apoyo a los asistentes. Entre las instituciones que cumplan con los requisitos, el FRC distribuirá 24.000 dólares, en partidas de hasta 50.000 pesos. Las beneficiadas deberán devolver el 20% de lo que perciban. El plazo de presentación de proyectos vencerá el próximo mes. El abanico de actividades que procuran afianzar también es amplio: "mejorar el vínculo entre el personal"; "formalizaciones jurídicas", "desarrollar estrategias de recaudación de fondos", "creación de sitios web", detalló García.

Florencia Roitstein, docente universitaria argentina y consultora externa del FRC, resaltó que "en general es muy atípico que haya una línea de financiación para fortalecer a una organización". "Acá hay un cambio en la mirada para que las instituciones del departamento se fortalezcan y permanezcan en el tiempo, porque están directamente relacionadas la capacidad de gestión de una organización y su durabilidad, por su capacidad de tener resultados". "Esto es un cambio de perspectiva sobre cómo se financian y cómo se piensan las organizaciones, porque aquí hay una apuesta para que el tejido social del departamento de Colonia se fortalezca, sea más denso y diverso", concluyó.

Definiciones: Sobre la filantropía y la Responsabilidad Social Empresarial

Durante este año el FRC organizó una conferencia sobre “Filantropía y desarrollo local”. Para Elisa García, esa actividad sirvió “para poner en la agenda el tema de la filantropía comunitaria, que muchas veces es un concepto que rechina, porque se asocia a la caridad de los ricos hacia los pobres, cuando en realidad es una idea más extensa; no sólo hace referencia a los recursos, sino a la gente que está pensando en lograr un desarrollo de sus comunidades, que hace diagnósticos sobre las situaciones que se viven”. La experiencia de Andrés Thompson ha sido clave para la captación de recursos en organismos internacionales. "Es muy fácil vender el producto FRC, porque es muy bueno, y vale la pena apoyarlo cuando se asume el discurso de que hay que promover la democracia en Uruguay. Nosotros estamos haciendo filantropía, que es una palabra que las organizaciones internacionales entienden muy bien". Florencia Roitstein cree que la filantropía "en Estados Unidos y en Europa es algo muy frecuente, pero no forma parte de nuestra cultura, y es lo que estamos tratando de crear: una cultura filantrópica". Con ese objetivo, este año el FRC pondrá en marcha una Escuela de Responsabilidad Social Empresarial.

Mapeo: 320 organizaciones | Elisa García es la encargada de darle forma al mapa institucional de Colonia. Hasta el momento ha detectado la existencia de 320 instituciones que funcionan en las distintas localidades y parajes rurales, y ya se puso en contacto con 150 de ellas. “Predominan las organizaciones culturales, después siguen las recreativas y deportivas. Entre las organizaciones culturales, prevalecen las patrimoniales”. García no relevó a las comisiones de fomento escolares, porque, para registrarlas y contactarlas, necesitaba la autorización de las autoridades de Primaria. Si hubiese contado a esas organizaciones, el registro hubiese llegado, quizá, a los 500 renglones. “Es una queja común la de que la gente no participa. Pero es cierto que en cada comisión se movilizan entre cinco y diez personas de modo honorario. También es cierto que hay personas que trabajan en varias instituciones. Pero hay 450 organizaciones en Colonia, porque a las 320 que tenemos mapeadas, hay que sumarles las comisiones de apoyo a las escuelas. Es un montón”, reflexionó García. “Hay una densidad asociativa muy grande y una alta voluntad de participación en el departamento de Colonia, y eso marca diferencia”, subrayó Thompson.