Por los parlantes de un carro de desfiles suena a todo volumen “Born This Way”, el himno de la diversidad cantado por Lady Gaga: “No te escondas en el arrepentimiento / sólo amate a ti mismo y estarás preparado / Estoy en el camino correcto, nena / Nací de esta manera”. Arriba, en el cielo, la noche oscura deja caer algunas gotas de lluvia que, por un momento, parecen amenazar el ambiente de fiesta. Abajo, en la calle, una multitud baila con banderas multicolores mientras canta el tema de la estadounidense sin darle importancia al agua. El alumbrado de la calle acompaña con luces de colores, permitiendo que la Avenida 18 de Julio se vista con colores de la bandera de la diversidad.

Luego de salir de la Plaza Independencia, una multitud de personas, sin importar géneros ni edades, se juntaron para celebrar y, en especial, para reclamar por igualdad. En vez de agua, ahora llueven papeles picados, mientras que la multitud corea “A quién le importa”, de Thalia. Arriba del carro de desfiles, una persona baila y muestra un cartel que reza: “Diversidad es igualdad”; abajo, en la calle, se puede leer la frase: “Nos siguen matando por diferentes. Más amor, por favor”.

La multitud es liderada por distintos representantes de colectivos LGBTI, quienes sostienen una pancarta con la consigna de esta edición: “Diversidad es lucha y resistencia”. El eje es la aprobación de la Ley Integral Trans, un proyecto que el Poder Ejecutivo envió en mayo al Parlamento y que, entre otras cosas, establece una “prestación reparatoria” para la población trans nacida antes de 1975 que haya sido “víctima de violencia institucional” de unos 10.833 pesos mensuales; determina que 1% de las vacantes generadas en organismos públicos deben ser destinadas a esta población, y que las personas trans mayores de 18 años podrán acceder a intervenciones quirúrgicas y tratamientos hormonales sin necesidad de autorización judicial o administrativa.

Finalmente, con música, baile y pancartas, la multitud siguió su camino hasta la explanada de la Universidad de la República, que también se iluminó con los colores del arcoíris. Allí se leyó la proclama con reclamos que no sólo se referían a temas de diversidad de género y se siguió con la música. Mientras, en un cartel se podía leer: “Amar es un milagro”.