Entre curiosos y algunos con un poco más de experiencia, la clase de Montevideo Fitness, en su modalidad de zumba, genera un revuelo particular en la playa de Pocitos. Todos los miércoles y viernes desde las 19.30 se puede participar sin costo de esta actividad organizada por la Intendencia de Montevideo. Solamente es necesario acercarse, ponerle voluntad y tener ropa cómoda. La dinámica de la clase, que dura unos 40 minutos, está prevista con un ritmo que comienza de forma muy leve, con movimientos seguros, controlados y lentos, para ir pasando a una etapa de mayor dinamismo, con más movilidad. Al final el ritmo baja progresivamente hasta llegar a la etapa de estiramiento.

La dinámica está marcada por un orientador que se ubica en el escenario y la música que lo acompaña. En primera instancia se genera un pacto, se busca eliminar la vergüenza y de a poco todos comienzan a familiarizarse con el estilo que la zumba pregona. Esta modalidad, que aparece con un auge tremendo a nivel mundial, fue creada en la década del 90 por un colombiano. Busca mantener el cuerpo saludable e intenta dar flexibilidad y fortalecer músculos. Se combina una rutina aeróbica con movimientos de baile o de gimnasia rítmica. Colabora en mejorar la agilidad, el equilibrio, la resistencia cardiovascular y en eliminar el estrés.

Clase de Fitness en el Estadio Arenas del Plata, ayer, en la Playa Pocitos. Foto: Andrés Cuenca

Clase de Fitness en el Estadio Arenas del Plata, ayer, en la Playa Pocitos. Foto: Andrés Cuenca

Es un ejercicio muy democrático y sencillo. Está pensado para todo público, sin distinción de edad o sexo, aunque es practicado mayoritariamente por mujeres. Según la docente Laura Mancini, a los hombres aún les cuesta salir del fútbol o de la sala de aparatos, aunque de a poco se van arrimando cada vez más. “Moverse es bueno para la salud y permite hacer actividad física. Se comparte junto a otros compañeros algo que es muy divertido, y eso es fundamental”, consideró. “Comenzamos con movimientos simples, nada complejos, se hace una entrada en calor de diez minutos con movimientos articulados. Luego pasamos a una etapa de mayor intensidad con algo más aeróbico y movimientos localizados para fortalecer. Al final se da la vuelta a la calma para bajar el ritmo cardíaco y el estiramiento, que es muy importante”, describió.

Entre los participantes estaba María, una adulta mayor que durante todo el año práctica zumba para estar bien de salud. “Siempre lo hago en el club porque para la salud es lo mejor. Hace años que lo practico. En verano tenemos esta posibilidad y aprovecho para venir a la playa y me divierto”, contó.