La noticia triste de que el domingo 18 la última jornada de la competencia Arena Sonora debía suspenderse por lluvias, quedó de lado con la jornada fantástica que se vivió el pasado viernes en el Teatro de Verano. Por el concurso, que fue en el escenario de Pocitos, pasaron 30 bandas de diversos estilos que dejaron la vara muy alta en cuanto a nivel y sorpresa. Mediante voto del público en el sitio web de la Secretaría Nacional de Deporte (SND) quedaron cuatro finalistas: Diego Manara y los muela de juicio, La orquesta del Tata, La otra cara y Sebastián Custiel y su banda.

La noche se vivió con gran vibra del público al ritmo de los finalistas, que llevaron mucho público. Luego vino el turno para Congo y La Teja Pride, que cerraron la jornada total de lo organizado por la SND en el estadio de Pocitos. Alfredo Etchandy, subsecretario de la Secretaría, fue el encargado de entregar los premios a los ganadores. En diálogo con la diaria aseguró que la jornada fue un éxito y que espera se vuelva a repetir. “Esto se lo plantearon a Fernando [Cáceres], de hacer algo con fines culturales y nos pareció bárbaro. Es algo que se hace a lo largo de toda la costa, lo musical, se trabajó la idea y era simplemente coordinar horarios en el lugar. Es bueno para todos”.

El ganador del concurso de bandas emergentes fue Sebastián Custiel y su banda, con una propuesta de murga-canción moderna e interesante. El jurado compuesto por Kristel Latecki, Wilson Negreyra y Fernando Condon votó del 1 al 5 en creatividad, originalidad, interpretación y puesta en escena. Lo que más predominó entre los finalistas fue un estilo más bien tradicional del rock y murga-canción con un buen sonido. Tenían un promedio de edad de 16 años y el público que los acompañó se hizo sentir con aguante, por decirle de una forma.

Como balance general, la periodista Kristel Latecki cree que salió todo muy bien. “Los 30 que tocaron todos tenían algo interesante para ofrecer. Se le dio a las bandas la oportunidad de tocar en condiciones que muchos vivían por primera vez. Y más aún luego del cambio de fecha por lluvia, que pasamos al Teatro de Verano, y todo lo que eso implica. Ojalá que la hagan de nuevo porque puede ser un semillero re interesante de propuestas nuevas”.

A brillar mi amor

Desde el 14 de agosto de 2017 se formó un grupo para grabar una canción para Hugo Bravo. En ese momento, mientras interpretaban “Abrazos del ayer”, Sebastián Custiel y el resto se dieron cuenta que les gustaba mucho lo que hacían y el cuadro se armó. Luego se enteraron del concurso en el camino y se mandaron a la primera fase, la de mandar un video, con apenas seis meses de ensayo y solo tres toques. “Igual fueron muchos los ensayos. Estamos muy felices por ganar, pienso que cualquiera de las cuatro bandas podía ser el ganador porque todos ofrecían algo distinto y sonaban muy bien. Nosotros ofrecimos algo más de lo que es nuestra cultura, murga y candombe, y quizá eso nos hizo ganar el concurso”, comentó Custiel a la diaria.

La banda está compuesta por nueve integrantes, entre guitarra, guitarra eléctrica, bajo, batería y cinco coristas. El premio que recibieron fue de $70 mil pesos, además de la grabación de dos temas en la Usina cultural del barrio Jardines del Hipódromo y la invitación a presentarse en mayo en Montevideo Capital de la música emergente. Por lo pronto la banda seguirá ensayando, motivada por los premios recibidos, y se presentará oficialmente el 13 y 15 de abril en El Tartamudo.

Gustavo Colman, coordinador de Arena Sonora, cree que el primer balance es positivo en todos los aspectos ya que muchos artistas se presentaban por primera vez en un escenario de las dimensiones del Arenas del Plata. “La suspensión de la jornada final, y el pasaje al Teatro de Verano, le dio un marco significativo al evento por el entorno y las características de ese espacio privilegiado. Hubo mucho público, familias, alentando a los finalistas. Destacamos que dos de ellos eran de Treinta y Tres y Colonia. Fue el primer concurso, peor habrá otros”, destacó a la diaria.