Querido señor Cavani de 31 años:

Me emocionó mucho su carta y por eso decidí responderle. Le aclaro que alguien me ayudó a redactar, pero creo que a usted también.

Qué bueno que vaya a ser millonario, y qué lástima que eso no necesariamente me haga feliz. Pero la verdad es que me cuesta creer que vaya a extrañar la libertad y la inocencia que tengo ahora. No es fácil ser el Edi de 9 años. El otro día metí el gol de helado, pero cuando estaba comiendo el cucurucho, se me cayó al piso. ¿Y sabe lo que hice, señor Cavani de 31 años? ¡Me puse a llorar! ¡Es humillante! Es imposible ser feliz con un nivel de tolerancia a la frustración tan bajo. Una duda: ¿falta mucho para que mi madre me deje tener el pelo largo como Batistuta? Lo digo porque el otro día le conté que el señor Cavani de 31 años me dijo que en algún momento ya no me iba a seguir jodiendo con lo de cortarme el pelito, y me dio un par de chancletazos y me mandó al cobertizo.

Otra duda: ¿qué es la PlayStation? La verdad es que Tom & Jerry me tiene medio podrido. ¿Es estúpido ese gato? ¿Tanto le puede costar comerse a ese ratón sorete? Si la PlayStation esa tiene dos dedos de cerebro más que el pelotudo de Tom, creo que ya me va a gustar.

Algo que me puso muy triste de la carta es enterarme de que, aparentemente, mi hermano Nando va a jugar en Montevideo pero no va a llegar más lejos. ¿O sea que voy a tener que mantenerlo a él también? Y eso de que va a empezar a usar el acondicionador de pelo de mi mamá, bueno, espero que quede ahí la cosa y no pase a mayores. Su carta me puso muy feliz, señor Cavani de 31 años, porque me dio una cantidad de buenas noticias sobre mi futuro, pero por otro lado, hay algunas cosas que no se mencionan y me preocupan un poco. ¿A la selección cómo le va a ir? Porque la verdad es que ahora se ve negra la cosa. Quedamos afuera del Mundial de Estados Unidos 94 y estamos por quedar afuera de Francia 98. Y con Juan Ahuntchaín como director técnico es difícil que la cosa se revierta. Viene pesada la mano. Encima, hay gente que está pidiendo a Juan Ramón Carrasco. Me cuesta creer que a alguien se le ocurra ponerlo, pero no sé, Paco Casal está cada vez más metido en la joda. ¿Está seguro de que vamos a volver a un Mundial? Aparentemente yo voy a jugar uno, pero no sé, a lo mejor es que me van a nacionalizar de algún país andino que va a clasificar de pedo. Yo qué sé, yo quiero vestir la celeste, jugar para Bolivia o Ecuador no me llama mucho.

¿Y al Uruguay cómo le va a ir en estos 20 años? En ese sentido también es oscuro el panorama. Por ahora la cosa se mantiene, pero la gente está consumiendo como loca, se está endeudando, y se dice que si Brasil llega a devaluar, nos van a comer los piojos. Hay una corrupción que no se aguanta. Los políticos se creen que el Banco Hipotecario es una maquinita de hacer plata. Se roban todo, y encima las casas que construyen son una poronga. ¡El otro día fui a hacer mis necesidades en el cobertizo y me encontré con una familia instalada! Dijeron que vivían mejor ahí que en el apartamentito que les dieron. Y ahora tenemos a Sanguinetti en su segundo mandato, que ya es jodido, pero entre que el Partido Nacional no levanta, el Frente Amplio crece muy lento y el Partido Colorado no tiene recambio, el único nombre que se me ocurre para próximo presidente es Jorge Batlle. ¿En serio Batlle va a ser nuestro presidente, señor Cavani de 31 años? ¡Mándeme otra carta diciéndome que no, por favor!

Una última pregunta: ¿este dolorcito en el gemelo izquierdo va a seguir? Me viene molestando hace mucho y tengo miedo de que me genere problemas en el futuro.

Sinceramente.

Edinson.