La próxima semana comienza a definirse la elección del futuro rector de la Universidad de la República (Udelar), ya que la Asamblea General del Claustro (AGC), encargada de votar a la máxima autoridad universitaria, está citada para el miércoles. Ya se sabe, de todas formas, que este miércoles no estarán las mayorías necesarias para que haya un elegido en esta primera convocatoria, y que al menos se precisará una segunda instancia, en la que la AGC podría elegir al rector por mayoría absoluta de los componentes.

En ese marco, la Asociación de Docentes de la Universidad de la República (ADUR) convocó en la noche del jueves a un debate entre los dos candidatos: el actual rector Roberto Markarian y Rodrigo Arim, ex decano de la Facultad de Ciencias Económicas, en el paraninfo de la Udelar. Los candidatos se expresaron sobre la plataforma que presentó ADUR y presentaron “matices importantes” entre ellos, en particular sobre la reforma de la Ley Orgánica, el desarrollo de la universidad en el interior y la perspectiva de género en la institución.

Carrera docente

Arim mencionó que si bien se debe pensar en el “derecho al ascenso” en la carrera docente, parecía una carencia del documento de ADUR que no se hablara sobre la posibilidad de “pensar en oportunidades de inicio a la carrera docente”, con instrumentos que permitan el acceso al grado 1. Además, el ex decano advirtió que le llamaba la atención “la ausencia de reflexiones claras sobre los problemas vinculados a la discriminación de género en la carrera docente y a lo largo y ancho de la institución”, algo que entiende que se debe “incorporar”.

Al referirse a la carrera docente, Markarian destacó que el Consejo Directivo Central (CDC) está por aprobar el Estatuto del Personal Docente (está convocada una sesión extraordinaria el martes con ese fin), y destacó el proceso que se llevó adelante con el documento. “Las cosas deambulan y muchos hacemos la plancha sobre los problemas, y ese no puede ser el procedimiento normal. Es mejor discutir, plantear las discrepancias y resolver las cosas. Eso hicimos con el estatuto”. Sobre el inicio de la carrera docente, Markarian aseguró que “es un problema más complicado, porque la renovación docente en los grados más bajos se da casi automáticamente, y es cosa de tratar de que vayan saliendo camadas al medio”.

ADUR también consultó sobre medidas para mejorar la evaluación de los docentes y su formación. Arim compartió la necesidad de “definir pautas claras de evaluación para alinear los resultados esperados de la actividad docente con los objetivos institucionales”. Mencionó un elemento como ejemplo, al plantear que la evaluación docente “no puede ser un espacio sobre métricas individuales”, en el sentido de que docentes “que comienzan su carrera en equipos fuertes van a tener un nivel de producción mucho más alto que docentes que comienzan en equipos débiles o frágiles. Son elementos contextuales que tenemos que tener en cuenta, de la misma manera que tenemos que tomar en cuenta elementos que hacen a la vida individual de las personas, en forma sistemática y abstracta: si es padre, si es madre, si está en una situación de exposición a enfermedades”.

Markarian aseguró que el nuevo estatuto establece “pautas” generales a todos los servicios que son “novedades”, y destacó que considera fundamental “que se diga que se toma en cuenta la maternidad y paternidad”. Sobre la formación docente, resaltó que “la autoformación es parte de nuestra formación; tenemos que ocuparnos de formarnos para el trabajo docente. El trabajo colectivo es crucial en algunas áreas, pero en cualquier caso hay que saber. Es insustituible el esfuerzo personal de uno”.

Desarrollo en el interior

Markarian cuestionó que se diga “por ahí como que lo hubiéramos trancado”, y aseguró que, en cambio, las carreras en el interior siguieron creciendo en docentes y estudiantes. “Está excelente que hayamos crecido, pero las líneas hay que rediscutirlas, no tengo ninguna duda”, afirmó, y reconoció que su rectorado viene aplicando “medidas reguladoras que molestan, porque estamos queriendo que se controle más a los PDU [polos de desarrollo universitario]”.

Arim aseguró que en este tema tiene “matices importantes” con Markarian, porque considera clave “retomar criterios de construcción institucional y académica que brinden certezas a las comunidades académicas. Basta con recorrer el país para recoger las incertidumbres acerca de cuál es el futuro de las comunidades universitarias”. Mencionó, como ejemplo, que en muchos casos hay docentes “que hace seis o siete años que son interinos, y eso es inadmisible”.

Perspectiva de género

Una de las preguntas del público fue sobre cómo incorporar la perspectiva de género a la institución, ante lo que Markarian contestó que estas “son políticas nuevas”. Aseguró que la Udelar “ha hecho esfuerzos en este sentido, con la comisión de equidad y género hemos invertido dinero”, y marcó que se han adaptado procedimientos a las sugerencias del Instituto Nacional de las Mujeres. “Creo que estamos avanzando”, resumió, y sobre esto, su contendiente también manifestó una visión distinta.

La perspectiva de género “no es un tema novedoso en la academia, y la Udelar llega tarde”, aseguró Arim. Cuestionó que la universidad tomó recientemente algunas medidas, pero “no las ha implementado en forma idónea”; por ejemplo, demorando la aprobación de los protocolos de acoso. “No me siento cómodo con la situación que tiene la Udelar en este aspecto; la universidad debe ser la primera en responder a estas situaciones y no un organismo más”, afirmó. Además, consideró que se debe incorporar “un sistema de cuidados como parte del sistema de Bienestar Universitario. Es una carencia que hoy tenemos y que debemos llenar”. Sobre los avances que implicará el nuevo Estatuto del Personal Docente, que tienen que ver con incorporar la perspectiva de género en la carrera docente, consideró que “no debemos esperar a tener dinero para aplicar el estatuto y para que empiecen a estar vigentes algunas disposiciones”.

Ciencia e investigación

Otra de las preguntas de ADUR fue sobre las políticas de desarrollo de ciencia e investigación. Arim consideró que se debe elaborar una propuesta para tener un nuevo Plan Estratégico Nacional en Ciencia, Tecnología e Innovación (PENCTI), en conjunto con otros actores, como la Secretaría de Ciencia y Tecnología y la Academia Nacional de Ciencias: “No podemos concebirlo aislado del resto de las políticas públicas, porque un plan que no articule con las políticas del país va a convertirse en un instrumento estéril”, aseguró.

Markarian afirmó que la organización de la política que involucra al PENCTI “es territorio en disputa diría que feroz; los líos que hay en la Agencia Nacional de Investigación e Innovación, con la renuncia de uno de sus miembros, es la mejor prueba de eso”. En referencia a la diplomatura en Data Science que brindará la Universidad Tecnológica (Utec), agregó que la “imposición de posgrados por parte de Presidencia de la República es un error que muestra tendencias que son duramente criticables: recurrir a mecanismos extranjeros para formar muchos técnicos sin promocionar la formación de recursos propios en el país”.

Democratización de la enseñanza superior

Las propuestas para mejorar el ingreso, la permanencia y el egreso de los estudiantes fue otra de las preguntas del público, ante lo que Arim marcó el avance que significó la ordenanza de grado y los cambios de planes de estudio en ese sentido, y apostó por “identificar dispositivos que pueden funcionar para mantener a los estudiantes cautivados en la universidad”.

Markarian, en cambio, aseguró que lo primero que se debe hacer para democratizar la enseñanza superior es “diversificar el sistema terciario de educación pública”. “Tal cual está concebido ahora, con una universidad que abarca 60% de estudiantes, es un sistema cojo; el país tiene que tener más instituciones universitarias”, afirmó, y dijo que se debe “crear una verdadera universidad tecnológica, tener una UTU limpia, tener un sistema de formación docente con buenos contenidos intelectuales en las disciplinas y no sólo pedagógico”. “Hay que convencer a la nación de que esto hay que hacerlo bien, y no condicionados por la politiquería de sacar una Utec basada en ver si la votan los intendentes y parlamentarios del interior, que es la pura verdad de cómo se creó la Utec. Conozco un senador que se arrepintió. Ahora es intendente de Tacuarembó, y para no decir el nombre, se llama Da Rosa”, dijo.

Arim coincidió en la necesidad de coordinar con el resto del sistema de educación terciario, pero aseguró que para que eso pase hay que “construir vínculos” y programas comunes. “Si no lo hacemos nosotros y nos quedamos quejándonos de lo que no sucede, difícilmente podamos avanzar”.

Reformar la Ley Orgánica

Arim reconoció que se viene de varios fracasos en el intento de reformar la ley que estructura a la institución, pero aseguró que es necesario discutir “aspectos que nos van a permitir avanzar”. Mencionó las brechas democráticas en la institución, en relación a que no todas las facultades tienen participación en el gobierno de la institución, y “construir espacios que vayan al encuentro del federalismo” para que los servicios tengan criterios comunes. Además, señaló que se debe proponer que sea la Udelar, con mayorías especiales, la que pueda transformar su orgánica y no dejar eso en manos del Parlamento. Aseguró que “no podemos ser temerosos de discutir la Ley Orgánica por lo que suceda en el Parlamento, porque eso es una forma de hasta subestimar nuestras propias fuerzas intelectuales y políticas”, aunque manifestó que sí se debe “elegir el momento político para presentarlo”.

Markarian recordó que la última discusión sobre la ley “terminó con un discurso del rector Arocena diciendo que el CDC tenía que tener 35 miembros o 31 o algo así, y se acabó la discusión”, porque, dijo, “31 miembros no dirigen nada, son una barra donde el rector hace lo que quiere; eso es lo que sería. Por lo tanto la discusión tiene que ser sobre la estructura de la universidad y la forma de ejercer democracia en una institución muy grande”, afirmó, y aseguró que si es reelecto en julio de 2019 formará comisiones “para discutir ambas cosas”.