Daniel Martínez: En primer lugar quiero felicitarte por haber ganado estas elecciones, Luis.

Luis Lacalle Pou: Muchas gracias, Daniel.

DM: Te voy a decir algo que aprendí en todos los años que llevo trabajando, porque desde los 13 años estoy en el yugo.

LLP: ¿No era desde los 16?

DM: No, desde los 13, porque en mi casa ya me hacían limpiar. ¿Y a vos?

LLP: No, Daniel, no me obligaban a limpiar la casa.

DM: Está bien, está bien, no importa, tenemos historias de vida diferentes, pero eso no tiene por qué ser un obstáculo para que nos entendamos. Te decía que en todos mis años como trabajador he aprendido que los logros que más se disfrutan son aquellos que más nos costó alcanzar. Y a vos te costó mucho ganar. Sufriste hasta último momento. ¿Verdad?

LLP: Sí, Daniel.

DM: Por eso te digo. Te felicito.

LLP: Te agradezco mucho. Y quiero aprovechar para mencionarte algo, con todo respeto, por supuesto. Nosotros teníamos pensado festejar la noche misma del balotaje.

DM: Sí, me imagino, pero no pudieron. Porque pensaron que ganaban por centenares de miles de votos pero al final fueron poco más de 30.000. ¿Verdad? ¿Fue eso lo que pasó, no?

LLP: Sí, Daniel, fue eso. Pero bueno, la cuestión es que como vos no me llamaste para felicitarme, tuvimos que posponer el festejo.

DM: Pero Luis, no me digas que todavía estás enojado por eso.

LLP: No, no, no es eso. Todo esto lo traigo a colación porque teníamos pensado hacer una chorizada el domingo, pero como no pudimos, nos sobraron 400 chorizos. Y quiero que te los lleves.

DM: ¿Estás loco? ¿Qué voy a hacer yo con 400 chorizos? Graciela, ¿vos los querés?

Graciela Villar: No, ¿para qué los voy a querer?

DM: No los queremos.

LLP: Bueno, alguien se tiene que hacer cargo de esto. Porque no los vamos a tirar.

DM: No, claro.

LLP: Entonces se los llevan.

GV: A lo mejor Daniel los puede usar cuando gane las municipales.

DM: No, pará, pará, que todavía no sé si me voy a presentar. Además, no van a durar.

Beatriz Argimón: Capaz que podemos hacer una chorizada en el helipuerto de la Torre Ejecutiva.

LLP: No, no, ninguna chorizada. Estos chorizos no los pudimos comer por culpa de Daniel, que él decida qué quiere hacer con ellos.

DM: Pará, pará un poquito. Luis, vos ganaste gracias a que armaste una coalición muy amplia, porque ¿cuánto fue que sacaste en la primera vuelta?

LLP: Casi 29%, Daniel.

DM: ¿No fue 28,62%?

LLP: Sí, Daniel, tenés razón, fue 28,62%.

DM: Ah, ta, porque yo soy ingeniero, ¿viste? Entonces me fijo mucho en estos detalles.

LLP: Daniel, me encantaría seguir charlando contigo toda la tarde, pero tengo muchas cosas que hacer.

DM: Sí, sí, perdón, me fui por las ramas. Te decía que vos ganaste gracias a una coalición muy amplia, con la que vas a tener que negociar mucho para gobernar. ¿No será mejor, entonces, que consultes con ellos qué quieren hacer con los chorizos?

LLP: Pará un poquito, ¿vos viniste acá a botijearme? ¿No te das cuenta de que perdiste la elección, y que yo soy el presidente electo? ¿Me estás desafiando?

DM: Pará, Luis, no te enojes. ¿Sabés lo que pasa? Que yo estoy loco. Completamente loco. Como Mel Gibson en Arma mortal, ¿entendés? A mí todo me chupa un huevo.

BA: Daniel, me parece muy desubicado de tu parte que hayas venido con esta actitud.

GV: Pero, ¿qué es ser un desubicado, como vos decís, Beatriz? La sociedad llama desubicados a los locos como Daniel, pero no son desubicados, simplemente son diferentes. Hay que saber entenderlos.

LLP: Está bien, está bien. La verdad es que no lo había pensado así, pero con esto que me dice Daniel de Arma mortal, ahora entiendo muchas cosas. ¿Pero cómo hacemos, entonces? ¿No hay ninguna persona más o menos cuerda que se pueda hacer cargo de los chorizos?

GV: Mirá, si Daniel no quiere hacerse responsable, la decisión final la tendría que tomar José Mujica.

LLP: Beatriz, llamá a Pablo Mieres y decile que lleve los chorizos a la chacra del Pepe. Pero que no pregunte nada, porque no vamos a terminar más.