A menos de 15 días de haber sido proclamado por Cristina Fernández como candidato a presidente del kirchnerismo, Alberto Fernández tuvo una jornada agitada en Montevideo. Llegó en el Buquebús de la mañana, se reunió con el precandidato presidencial Daniel Martínez, luego con el ex presidente José Mujica, más tarde con el bloque progresista del Parlasur y al atardecer, antes de regresar a Buenos Aires, con un grupo de legisladores frenteamplistas entre los que estaban Juan Castillo, Macarena Gelman, Ivonne Passada y Rafael Michelini.
Con Martínez, a quien hasta ahora no conocía personalmente, tuvo “una linda reunión”, según declaró tras el encuentro del Parlasur. Fernández y el ex intendente montevideano fueron invitados por el dirigente chileno Marco Enríquez-Ominami a un encuentro de líderes regionales en México, según pudo saber la diaria. “Después hablamos de Argentina y Uruguay, entusiasmados los dos, contentos los dos”, dijo Fernández sobre su encuentro con Martínez.
“Después lo vine a ver a Pepe. Es alguien a quien quiero y respeto mucho. Siempre hablar con Pepe a uno lo reconforta; las enseñanzas que deja son muchas. Hablamos de los desafíos que tenemos, del problema que tiene Argentina. 'Qué changa te cargaste, pibe', me dijo. Yo, entusiasmado, contento, convencido de que podemos hacer las cosas bien. Y siempre tenía el deseo de verlo al Pepe al comienzo de todo esto porque, insisto, es una referencia no menor en mi vida política”.
Al preguntarle por el conflicto desatado en 2006 por la instalación de la planta de Botnia (hoy UPM), cuando Fernández era jefe de gabinete del gobierno de Néstor Kirchner, el abogado lo describió como un “hecho traumático”: “Siempre lamenté ese episodio, porque nos terminó distanciando de un país, Uruguay, en el que tengo muchos amigos y mucha gente querida. Somos parte de un mismo espacio, de una misma patria. Y la verdad es que lo que más me importa es que tengamos el mejor vínculo. Argentina no se puede llevar mal con Uruguay, es imposible que se lleven mal. Espero que podamos tener los mejores lazos”. Luego agregó: “La suerte es que Uruguay sigue creciendo, Argentina olvidó esa disputa, y lo que tenemos que hacer con Uruguay es volver a estar juntos y nunca más dejar que nada nos vuelva a dividir”.
La reunión con una veintena de integrantes del bloque progresista del Parlasur fue en sí misma un mensaje: “América Latina tiene que pensarse frente al mundo como un bloque regional: es mucho más fácil enfrentar los desafíos que la globalización impone unidos que divididos entre nosotros. Después cada país tiene su propio mundo y yo no soy quién para juzgar a otros países”, dijo Fernández.
“En mi país, lamentablemente, estamos viviendo un retroceso económico y social profundísimo. Lo que más me preocupa es que la Argentina de [Mauricio] Macri va a dejar 40 % de pobres. Nos ha endeudado como país y ha hipotecado el futuro de los argentinos. Me parece que es mucho más fácil salir de eso si nosotros recuperamos el vínculo que tuvimos con la región”, agregó.
Consultado sobre el proceso electoral uruguayo, Fernández se abstuvo de hacer especulaciones: “Eso es una decisión de los uruguayos. No soy yo quien va opinar de eso. He tenido con el presidente Vázquez y con el ex presidente Mujica el mejor vínculo, un vínculo de afecto, de cariño, de mucho respeto. Me voy lamentando no ver al presidente; otras veces que vine pude verlo. Esta vez ni le pregunté porque vine a contramano y con un tiempo muy justo. Pero tengo un respeto muy grande por el presidente Vázquez, y lo que los uruguayos resuelvan es decisión de los uruguayos. La obligación nuestra es llevarnos bien con los uruguayos”.
También se le preguntó si en caso de ser presidente declararía una moratoria de deuda, como ocurrió en 2002. “Lo que no va a haber en Argentina es un nuevo default. Argentina vive en un default encubierto, porque si el Fondo Monetario Internacional no nos hubiera dado recursos, hoy estaríamos muy mal. Lo que nosotros podemos garantizar es que no vamos a caer en un nuevo default. Yo recibí la Argentina en default; no quiero que la Argentina vuelva a caer en eso”, afirmó Fernández, quien en materia económica se definió, en entrevista con Mauro Viale, como un “heterodoxo progresista” y le atribuyó el término al actual ministro de Economía uruguayo, Danilo Astori.
Cuando se le preguntó sobre su posición sobre Venezuela, Fernández volvió a manifestar su cercanía con la uruguaya: “A Venezuela lo que tenemos que hacer todos es ayudarla a salir del trance que está viviendo. Y tenemos que hacerlo preservando a los venezolanos. A mí me preocupa ver tantos venezolanos en Argentina. Evidentemente en Venezuela está pasando algo que hay que revisar, hay que ayudar a salir del trance. Pero de eso no se sale con la fuerza, se sale promoviendo el diálogo y ayudando a que los venezolanos recuperen el diálogo. El destino de los venezolanos, no en mano de los argentinos ni de otro país”.
Asismismo agregó: “Si yo hubiera sido presidente hubiera acompañado al presidente Tabaré Vázquez. Ha tenido una posición de una enorme dignidad. Por ahí el país más chiquito de América Latina es el país más digno a la hora de enfrentar semejante problema. Tabaré, como López Obrador en México, evidentemente pensó más en los venezolanos que en otra cosa. Él se preocupa por abrir un canal de diálogo para resolver el problema de Venezuela, que es el camino que debemos seguir todos. Ayudar a que los venezolanos se reencuentren y resuelvan con elecciones limpias, transparentes, cómo seguir su camino”.
Fernández también habló de la posibilidad de una alianza con el precandidato Sergio Massa, cuyo grupo político, el Frente Renovador, decidió el jueves habilitar el diálogo para formar un “gran acuerdo” opositor al macrismo: “Yo quiero la unidad de todos los que no estamos de acuerdo con que el país siga la lógica política de Macri. Después los sellos son un tema secundario. Ojalá nos acompañen; muchos argentinos nos están acompañando. Ojalá los dirigentes se sumen también. Yo hablo siempre con Sergio porque somos amigos, y creo que ve bien la fórmula”, dijo en referencia al binomio Alberto Fernández-Cristina Fernández.
Durante la reunión con miembros del Parlasur, Fernández comentó que cuando llegó en 2015 para dar a conocer entre la dirigencia uruguaya a Sergio Massa, por entonces postulante a la presidencia alejado del kirchnerismo, Mujica le preguntó cuándo vendría a Montevideo para presentarse a sí mismo como candidato. Ese día fue el viernes.