Desde el 17 hasta el 28 de febrero la sala Verdi (Soriano 914) alberga la tercera edición del festival Cercanías, Teatro Litoraleño en Montevideo, que este año reúne a seis compañías de Chile (Cuatro Féminas), España (El ladrón de patinetes, de Teatrería Abril) y Uruguay (Tatú Teatro, de Cabo Polonio; El Almacén y Los Tenedores, de Montevideo; e Imaginateatro, de Paysandú). Surgido en 2018 por iniciativa de la Liga de Artes Escénicas del Litoral, el encuentro se propone dar a conocer la forma en que las obras de los diferentes colectivos participantes dan cuenta de experiencias y sentires comunes, vinculables a los territorios que transitan y a su contexto histórico y social.

En ese marco, la compañía sanducera Imaginateatro, que está activa desde 1997, presentará mañana la obra Sacapunta y compás, un espectáculo de teatro-danza con música en vivo pensado para público de todas las edades, en especial para niñas y niños. La obra explora el universo escolar desde la perspectiva del movimiento y el lenguaje corporal. Estrenada en 2014, ha realizado giras y presentaciones en todo el territorio nacional.

El autor y director Darío Lapaz comenta: “La obra está construida sobre el concepto amplio del movimiento. Durante el proceso creativo, entre los materiales que tomamos como insumos o referencias, dimos con una charla de Ken Robinson, un educador y escritor británico, denominada ‘Las escuelas matan la creatividad’. Allí contaba la historia de Gillian Lynne, famosa coreógrafa autora de musicales como Cats y El fantasma de la ópera. De niña Gillian tenía problemas en la escuela: no se podía concentrar, no podía mantenerse quieta. Cuando su madre la llevó a un especialista, este se dirigió a la niña y le dijo que necesitaba hablar con su madre en privado. Salieron de la habitación, dejando una radio encendida. El especialista le dijo a la madre que sólo esperara y la observara. Gillian se puso a bailar al compás de la música. Entonces el especialista le dijo a la madre: ‘Su hija no está enferma, es una bailarina. Llévela a una escuela de danza’. En ese ámbito se encontró con otras personas que, al igual que ella, no podían estar quietas, que necesitaban moverse para pensar. Entonces decidimos poner en tensión escénica no sólo esa historia, sino también la valoración que se hace muchas veces desde las instituciones del tema del movimiento. Problematizar o reflexionar sobre el disciplinamiento de los cuerpos, bastante frecuente en muchas estructuras institucionales”.

Sacapunta y compás es la única obra dirigida al público infantil del festival. “Nos sedujo la idea de crear un espectáculo que pudiera ser disfrutado por público de todas las edades, que fuera atractivo en diferentes capas, con diferentes niveles de contacto. A su vez, nos pareció interesante crear un espectáculo para niños y niñas que aborde temáticas que no son tan frecuentes y que a su vez recorran un camino distinto al de las fábulas, los cuentos o las historias con ‘mensaje’”.

“Hace un tiempo, con nuestro grupo hemos tomado el camino de montar espectáculos con dramaturgia propia, en los que mezclamos hechos históricos, patrimoniales, circunstancias sociales o políticas, historias personales. Es una forma de pensarnos y de relacionarnos con nuestro entorno, de comprender construcciones sociales o hechos históricos desde la perspectiva de la ficción. Este espectáculo no es ajeno a esos procedimientos”, agrega.

“Trabajamos en la creación de este espectáculo jugando, improvisando, creando a partir de los cuerpos, de la música, del movimiento. El elenco está conformado por tres bailarinas-actrices y dos músicos”, describió el director. “Exploramos como situación escénica el ámbito escolar, que es una vivencia común a todos. Tomamos como referencia nuestros propios recuerdos de la etapa escolar, con sus sonoridades, sus códigos, sus sensaciones. Y fue tomando fuerza la historia de Matilde, una niña que no podía parar de moverse, no podía dejar de bailar, que encontraba el arte y el movimiento en las cosas cotidianas, en todo cuanto la rodeaba. La música, las coreografías y los textos fueron creciendo juntos a lo largo del proceso”.

El elenco está integrado por Laura Galin, Gisella Cernicchiaro y Alfonsina Sorondo, acompañadas por los músicos Matías Hernández (guitarra) y Darío Lapaz (percusión). La cita es mañana a las 18.00 en la sala Verdi. Las entradas están en venta por Tickantel, las redes de cobranza y en la boletería de la sala, a $ 250.