Este viernes por la tarde, una mujer se presentó en la comisaría 13 de José Ignacio y denunció que ella y su hermana, empleadas de servicio doméstico en la residencia de una mujer argentina, son explotadas: se les retiene parte del sueldo y son sometidas a maltrato psicológico, informó FM Gente.

Las mujeres tienen 60 y 65 años, una de ellas nació en Bolivia y la otra en Argentina; desde hace años residían en Buenos Aires, pero en febrero de 2020 la empleadora de una de ellas les comunicó su decisión de radicarse en José Ignacio de forma permanente y les ofreció trabajar en Uruguay con un salario de 1.000 dólares para cada una.

Las mujeres aceptaron, viajaron y se instalaron en el balneario con la dueña de casa, pero los problemas comenzaron a poco de llegar: se les impusieron jornadas laborales de 16 horas y tuvieron inconvenientes para cobrar sus salarios.

Según informó el medio local, las autoridades se contactaron con el consulado en Maldonado y una vecina las conectó con un abogado.