Cuando se conoció el fallo que dio como ganador del Concurso Oficial a Sociedad Anónima, rápidamente la emoción ganó a todos los integrantes del colectivo que esperó el resultado en la sede de AUTE.

En el medio de tanto festejo, el más buscado por los abrazos de los compañeros y por los flashes de las cámaras fue Carlos Barceló, el histórico director responsable, actor, letrista y puestita de los humoristas maragatos.

Uno de los suyos le susurra al oído “la casa está en orden”, con referencia a que Sociedad Anónima volvió a lo más alto de la categoría, alcanzando así su primer premio número 13, lo que lo mantiene como el más ganador de la historia.

“Hace mucho tiempo veníamos diciendo cosas hermosas, y nosotros sentíamos que a veces había una valoración menor a lo que hacíamos los que no pertenecemos a determinados círculos. Uno escuchaba más de una vez tal cosa que hacen aquellos... Sí, pero son del interior. ¡No, amigo! Se hace con una construcción desde el talento, desde la formación, desde la sensibilidad. Y muchas veces veíamos en los puntajes que era un poco menos para nosotros”, señaló Barceló a la diaria , todavía visiblemente conmovido.

Sociedad Anónima no ganaba desde 2015 en Humoristas. Porque otros espectáculos habían sido mejores, pero también, entienden desde el conjunto, porque no había una buena sintonía con el cuerpo de jurados (fueron públicas sus diferencias con su presidente, Ramiro Pallares), y con ciertas esferas del mainstream carnavalero asentado en la capital.

“¿Por qué se dio este año? Capaz que redondeó mejor la historia. Nosotros siempre tenemos en cuenta lo que se puntúa, lo que nos dice la gente que nos quiere, nos acompaña y nos conoce. Y también los que no nos conocen, y desde su honesta primera impresión. Y siempre estamos atentos. Cambiando sin perder nuestra esencia”.

Justamente para la Liguilla el conjunto decidió hacer ajustes a su espectáculo, incluso el mismo día de su actuación en la tercera rueda en el Teatro de Verano. Se sacó “una parte de la abuela”, porque necesitaba tres minutos de tranquilidad y darle preponderancia a otros pasajes que en los tablados habían crecido. Eso hizo que su Liguilla fuera de mucho mejor puntaje que Los Chobys, a los que superaron, imponiéndose por ocho puntos, en lo que fue la definición más apretada de todo el Carnaval.

Barceló explicó, además, sobre el camino elegido por Sociedad Anónima: “Nosotros somos artistas y el artista tiene que decir lo que siente. Y en un país donde hay niños que mueren a balazos, donde hay gente que necesita ayuda con su salud mental y no la tiene, por ejemplo, son cosas que no se pueden pasar por alto. Entonces los artistas podemos poner temas sobre la mesa, y hacerlo desde el interior es imprescindible. Porque si Montevideo está complicado -cuando hay una hegemonía mediática y se dice siempre lo mismo-, en el interior está triplemente complicado”.

“Hay grupos por todo el país que nos dicen siempre que se sienten representados por nosotros. Y Sociedad Anónima venía sintiendo, por más que no es así, que desde hace años les fallaba. A los de San Carlos, a los de Fray Bentos, a los de Mercedes, a los de Canelones… Hoy se pudo. Y no pasa por ahí… pero también pasa por ahí. No somos únicos. Veníamos cascoteados, pero esto nos hace mucho bien”.