El mercado del café parece destinado a renovarse de manera perpetua. No es raro, considerando su importancia en la balanza comercial global. A pesar de las dificultades asociadas a su producción y de la cantidad de actores involucrados, el fruto del cafeto sigue tentando a emprendedores e innovadores. Con este espíritu, hicieron su aparición en escena los sistemas monodosis de café con su producto estrella: la cápsula.

Criticadas por unos, adoradas por otros, las cápsulas de café sin duda han entrado fuerte en el mundo de los amantes de la oscura bebida: sólo entre 2007 y 2014 esta modalidad creció a nivel mundial a un ritmo de 26% anual. De hecho, para 2017 la National Coffe Asociation, de Estados Unidos, estimaba que 30% de los bebedores de café de ese país habría preparado su bebida con este sistema en las últimas 24 horas.

Este nuevo paquete tecnológico, que requiere, además de las capsulas, las máquinas compatibles para poder prepararlas, ha sido fuertemente criticado por quienes lo consideran un sistema caro, poco sustentable o, sencillamente, de mala calidad. Sin embargo, no sólo arrasa en Estados Unidos: el mercado donde realmente ha causado estragos es Europa, y dentro de este continente, ni más ni menos que en España, Suiza y la mismísima Italia, la madre patria de la cafetería moderna, donde marcas como Illy han desarrollado sus propias máquinas y cápsulas.

Desde el Cerro hasta el Barrio Sur

Ubicado en Andes y Maldonado, Gastrô es un pequeño local de comidas y café que abrió sus puertas en marzo de este año. En plena zona turística del Centro montevideano ofrece al público una gran variedad de comidas propias, entre las que destacan deliciosas tartas, empanadas y productos de rotisería en general, así como un variado buffet al peso.

Mariana y Mónica, que son madre e hija, venían trabajando desde hace seis años en una rotisería del mismo nombre ubicada en el Cerro; un cierre apresurado las obligó a buscar un nuevo lugar para seguir con el emprendimiento, que ellas mismas atienden y del que son alma y sostén, ya que son quienes cocinan todas las delicias que se pueden probar.

Antes de instalarse definitivamente en Barrio Sur, Mariana y Mónica sondearon a los vecinos sobre la posibilidad de abrir su nuevo emprendimiento en el barrio, ya que ellas mismas viven en la zona. Al parecer, la pesquisa les devolvió a los lugareños el deseo de disfrutar de una buena cafetería, y les abrió a ellas el problema de enfrentarse a un nuevo rubro. Para colmar esas expectativas decidieron sondear el mundo del café de capsulas y averiguar qué producto podría estar a la altura de lo que ellas querían ofrecer.

Así llegaron a Illy, un café italiano de gama media alta, que ofrece monodosis formadas a partir de nueve variedades de café arábiga, conservadas en cápsulas presurizadas con nitrógeno para no perder sus propiedades. Ofrece café de un excelente sabor, con distintos matices y capaz de conformar a los paladares exigentes. Asimismo, para acompañar la nueva propuesta ampliaron su gama de creaciones culinarias con tortas y bollería en general. ¿Mi recomendación para la tarde? Capuccino con torta de naranja. Imperdible.