El jueves, en un evento virtual organizado por la diaria, se reunieron integrantes de la academia, la sociedad civil y el gobierno para charlar y reflexionar sobre el desarrollo de la aplicación CoronavirusUY.

Por el gobierno estuvo presente Pablo Orefice, director del programa Salud.uy en la Agencia de Gobierno Electrónico y Sociedad de la Información y el Conocimiento (AGESIC), quien comenzó poniendo el contexto sobre el que se desarrolló la solución. Planteó que la situación de Uruguay desde el punto de vista tecnológico era muy favorable respecto de otros países de la región. Esto gracias al desarrollo del Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS) y la implementación de la historia clínica electrónica (HCE). Lo primero permitió que la estrategia fuera nacional y que no existiera fragmentación de la información de los prestadores de salud, y lo segundo hizo posible su disponibilidad.

También planteó que el desarrollo de soluciones se hizo de forma gradual y evolutiva, para que se hiciera de manera ordenada. Comentó que los canales de comunicación que se generaron en esas primeras etapas, como el chatbot disponible en la página del Ministerio de Salud Pública o de WhatsApp, evitaron cuellos de botella en la distribución de la información. En cambio, en otros países de la región los call centers se vieron saturados.

Por la academia participó Gustavo Betarte, profesor del Instituto de Computación de la Facultad de Ingeniería (Universidad de la República, Udelar) y por la sociedad civil, Patricia Díaz, integrante de DatySoc y profesora en la Udelar y Universidad Tecnológica. Para ambos profesionales, la mayor preocupación estuvo centrada en aspectos relacionados con la privacidad de los datos.

Seguridad personal

Betarte, quien tiene como área de estudio principal la seguridad informática, planteó que la Udelar trabajó interdisciplinariamente desde el comienzo de la pandemia para analizar la seguridad en el manejo de estos datos. Se realizaron diversas publicaciones centradas en el análisis y el posicionamiento de los investigadores respecto de las soluciones que se desarrollaban y planteaban en el resto del mundo. Comentó que la AGESIC recientemente viabilizó el acceso al código fuente de toda la solución, de manera que la Udelar pudiera analizar y evaluar íntegramente la aplicación.

Por su parte, Díaz resaltó que se trabajó con tiempos muy acotados y esto generó que el desarrollo y la documentación de los procesos realizados fueran tareas muy difíciles. No obstante, evaluó positivamente lo desarrollado por todas las partes involucradas en la producción de la solución.

Una de las novedades que surgieron a partir de este conversatorio fue el anuncio de que en los próximos días se lanzará una nueva versión de la aplicación para poder tener en cuenta a los extranjeros que visitan el país. De esta manera podrán registrar el resultado de los hisopados que se realicen al momento de salir de sus países de origen.

También se informó que se está analizando el uso de la solución de notificación de exposiciones de Huawei, empresa que se ve afectada directamente por el bloqueo de Estados Unidos e impedida de usar los servicios de Google.

Entre las conclusiones a las que se llegó están que estas soluciones llegaron para quedarse entre nosotros. Asimismo, se destacó la implantación de herramientas como la telemedicina, que prácticamente todos los prestadores de salud tienen la posibilidad de desarrollar hoy.