Un día en la puerta de un vacunatorio se topan, por esas cosas del mundo pandémico, la desconfianza y las posturas de distintas generaciones, y más temprano que tarde un grupo de antivacunas se da de frente con una marcha de terraplanistas. Prejuicios cruzados van y vienen como una cadena viral. Por suerte, media el buen juicio de una médica, aunque también opinan, y cómo, la dueña del salón y quiosco Qué No Ni No, don Mario, un joven mozo, Cavani con sus atemperadas declaraciones y hasta Galileo Galilei, que viaja en el tiempo (como el agua para un mate) y habla de “bo”. Una trama más extraña que 2020.

Algo de eso ocurre en la primera entrega del radioteatro que la diaria acaba de estrenar; se puede escuchar en podcasts.ladiaria.com.uy y en Spotify; además se emite por cori.com.uy, por UNi Radio y por Sarandí 690.

Rebobinemos: en enero Google News Initiative lanzó una convocatoria en Latinoamérica para presentar proyectos que pudieran contribuir a luchar contra la desinformación en los distintos procesos de vacunación frente a la covid-19. El énfasis estaba en intentar alcanzar audiencias particularmente vulnerables: por la pandemia y a los efectos de la desinformación.

El planteo desde la diaria fue enfocarse en dos públicos en simultáneo: por un lado, los adultos mayores y, por otro, un receptor más joven. En el primer caso, porque sufren en especial las consecuencias del aislamiento que conllevan las medidas sanitarias. Pero además, por su acceso a la tecnología y al manejo de códigos y plataformas donde generalmente circulan los datos engañosos, En relación al público más joven, interesaba captar su atención porque en ocasiones cuentan con un acceso más limitado a contenidos pagos o información verificada. Además, en el entendimiento de que, asociado a los efectos del encierro, las juventudes se veían afectadas.

Concentrado en esas dos poblaciones, el equipo pensó en un formato que dialogara con ambas situaciones. Sueño de una noche de vacunatorio surge de la idea de llevar adelante un radioteatro, un proyecto que en la diaria rondaba hace tiempo y que coincidía con el interés de avanzar en la unidad de audio. En esa dirección, en años anteriores se dieron a conocer diferentes podcasts, pero las posibilidades son más amplias.

Esta fue la ocasión oportuna para ponerlo en práctica y llegar a distintos oyentes con una campaña que, por medio de la ficción, acercara y pusiera bajo la lupa situaciones que se dan en el proceso de inmunización. Un gancho, en definitiva, para poner en cuestión temas que circulan y generan ruido.

Por otro lado, desde la diaria se viene trabajando en la Usina de Percepción Ciudadana, el proyecto que se desarrolla con el apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y con docentes del Instituto de Estadística de la Universidad de la República. Este panel recoge insumos que pueden ser utilizados en el diseño de campañas, en tanto sus sondeos identifican los principales miedos que surgen en relación al proceso de vacunación, cuáles son las barreras o los elementos culturales que podían frenarlo o promoverlo.

En paralelo, desde la Usina también se trabajó con el Observatorio Socioeconómico Comportamental (un grupo que fue parte del Grupo Asesor Científico Honorario), de manera que se fue recolectando evidencia útil a estos fines.

Saborido, Peke 77, voces con experiencia y la redacción

El radioteatro, entonces, reunía la doble condición de evocar un formato de otros tiempos pero también, junto a eso, el podcast y sus intersecciones con el trap y el rap, además de voces que era interesante amplificar. De modo que se convocó a Peke 77 para conectar con el sector más actualizado de la audiencia.

El vínculo entre Pedro Saborido, reconocido guionista de Peter Capusotto, y la diaria es anterior. El argentino aceptó sumarse y buscar en equipo un producto que pudiera funcionar en Uruguay pero quizás conectar también con un público regional. Con un sesgo de humor se fueron comunicando contenidos de peso. Leo Lagos, editor de Ciencia de la diaria, estuvo en la coordinación del guion planteado por Saborido, pasando el cernidor de su área por todo el asunto.

Se armó entonces un elenco de voces, con más o menos experiencia en materia de ficciones sonoras, pero sobre todo con confianza y complicidad: Óscar Pernas, Soledad Pelayo, Rosario Martínez, Pablo García, Inés Cruces, Pablo Isasmendi, Andrés Alba, Pablo Tate y el mismísimo Saborido. Los dos primeros personajes que propuso Tate, uno de los actores, fue la almacenera, el saber popular, y la doctora, la voz de la ciencia. El programa fue grabado en los estudios de la diaria por Joaquín Fernández, que agregó luego una atmósfera sonora acorde.

Los capítulos de Sueño de una noche de vacunatorio continuarán desgranando esta historia cómica y pertinente. En el proceso de aprendizaje, vale decir que está presente en el equipo responsable la ilusión de seguir con más radioteatros o, por qué no, con un universo infinito de ficciones de la casa.