“¿Qué es sano para vos? Porque hay modas”, dice Valentina Fornio, fundadora de Sinestesia, una cafetería & lunch asociada a los verdes y los jugos. “Estamos estigmatizados con lo saludable, pero tenemos pasta y en el menú del día hay de todo. Tratamos de que siempre venga acompañado de una ensalada o con un puré casero. No estamos con los procesados, digamos, y una de las premisas fue no fritar (aunque algunas croquetas salen cada tanto)”.

En la semana anda corriendo de un local al otro –actualmente tiene uno en Pocitos y otro en Ciudad Vieja–, ayer se ocupó del catering de un rodaje publicitario, pasado puede ser un preestreno cinematográfico, el brindis para una boda o para un bautismo, servicios que propician la cercanía con el Registro Civil y la Iglesia Matriz.

Las ferias de diseño joven pasaban un buen momento en 2013 y Fornio, que tenía 25 años y trabajaba en una mueblería, vio un nicho que le interesaba desarrollar “sin matar con las comisiones”. Por eso, cuando detectó que se alquilaba una casona de ladrillo, con terminaciones de hierro y dos puertas de entrada, en la proa de la calle Yacaré, vendió el auto y contrató una asesoría de Cambadu con la idea de montar un espacio en el que convivieran la indumentaria con algo para tomar. El diagnóstico del proyecto de inversión –ese que tenía que presentar al banco para que le habilitaran un préstamo– fue claro: tenía que trabajar una carta más amplia para que el negocio funcionara.

Foto del artículo 'Sinestesia: un mundo de tartas, ensaladas y dulces en expansión'

Foto: Mara Quintero

De ese modo empezó con Sinestesia. A los cuatro años sumó otro local, en Pocitos, ya enfocado en la comida. La pandemia la encontró resistiendo en la zona del Mercado del Puerto, por entonces desierta, pero a fines de 2020, al tiempo que cerraba aquel primer local, abrió uno nuevo en el shopping de Tres Cruces. Se había postulado al Espacio Moos, que valoraba especialmente los emprendimientos vinculadas al diseño, con experiencia en modelos híbridos, y les permitió tener esa vidriera distinta durante un año y medio. “Se terminó en febrero, pero fue una experiencia súper buena, que logró eso que te da un shopping, visibilidad. Hoy estamos en una bisagra entre agrandar el local de Pocitos, que fue un prototipo de delivery que funcionó bien, o mudarnos a uno más grande, un poco por este remanente de Tres Cruces”, cuenta Fornio mientras termina de almorzar en el Sinestesia más nuevo, el que abrió en noviembre dentro del Deco Hogar de Sarandí 526.

Trabajan con doble turno de cocina, porque las tartas individuales, tipo quiche Lorraine, de cinco gustos distintos, se van despidiendo de la vitrina no bien llegan. La elaboración es constante, pero no apuntan a que sobre, así que el plato del día es un número limitado de porciones y en cualquier caso tienen plan B para sugerir. La reposición de postres también es importante, con la aceptación de la carrot y la red velvet, sobre todo, sumada a la adictiva bombón de nuez.

Ciertas peculiaridades de la atención del mediodía se ven distinto del lado del proveedor; así lo explica Fornio: un mismo plato de pasta podría duplicar su precio si estuviera en la carta nocturna. Habla del tope que se puede cobrar en un menú que corta la jornada laboral, que además de económico, está obligado a ser rápido. Fornio es partidaria de respetar esa pausa, por más breve que sea, e invita a sentarse a una mesa a los clientes que pasan a levantar algo del mostrador. Pretende evitarles el almuerzo frente a la computadora, que retomen el hábito de disfrutar el momento. Usa una frase de cabecera que hay que repasar para entender que es el motivo de la marca: “El sabor en los oídos del que contempla”.

Foto del artículo 'Sinestesia: un mundo de tartas, ensaladas y dulces en expansión'

Foto: Mara Quintero

Fornio viene de familia de ópticos y promete algún día terminar esos estudios, aunque sea por tradición, después de haber hecho de su formación un repertorio que comprende diseño de interiores, química, matemáticas, marketing, diseño gráfico, barismo. Para Sinestesia se rodeó de un equipo de cocina que le llevara el apunte: “En mi casa encontrás un montón de libros de cocina y tengo buen sentido de la combinación de gustos”, dice la que comanda todo pero no cocina. “Disfrutás más de la comensalidad que de la comida”, apunta una integrante del personal. “Total, me encanta la gente”, le reconoce Fornio. “Y soy muy curiosa, me gusta entender”.

Sinestesia, en José Benito Lamas 2725 únicamente al mediodía y en Sarandí 526 de 10.00 a 19.00. Se puede tomar desde el desayuno hasta el té, y la cocina está abierta todo el día. Tartas solas $ 180 y platos desde $ 250.


Foto: Javier Calvelo, adhocFOTOS

Foto: Javier Calvelo, adhocFOTOS

Fabricantes artesanales de distintas partes del país confluyen en Colonia

Luego de dos años de pausa, el domingo vuelve a copar Nueva Helvecia la Fiesta Nacional del Chocolate, un evento que se venía realizando desde 2013, en un intento de potenciar la producción local, aunque hoy atrae a fabricantes de todo el país.

Así, por ejemplo, estarán, además de marcas de Nueva Helvecia con proyección nacional, como Extrablatt, emprendimientos como Au Chocolat, que pasó desde Rivera a instalarse en Punta del Este.

Organizada por el Municipio de Nueva Helvecia junto con las Escuelas del Hogar de la región y diferentes apoyos turísticos y departamentales, la Fiesta del Chocolate comprende una oferta de productos gastronómicos elaborados por las escuelas, venta de chocolate caliente, confituras, entre otros, amenizado por una grilla de conjuntos musicales y de danzas.

La cita es este domingo 24 de julio a partir de las 9.00 en la plaza Los Fundadores (Colonia Suiza), con entrada libre.

Cantina Obligado (archivo, febrero de 2022).

Cantina Obligado (archivo, febrero de 2022).

Foto: Federico Gutiérrez

Cantina en casa

Desde el inicio de Cantina Obligado (Obligado 1174), el plan era imponer su plato de pasta de los domingos, pero esta semana, además, empezaron a vender para llevar las cajas de raviolones frescos de verdura, por ejemplo. Para cocinarlos en casa y tunearlos a gusto hay que ser previsor y encargar las cajas de 15 unidades con al menos 24 horas de anticipación. Cuestan $ 320 y se piden al 096 212 767 o 2706 7413.

A media tarde

Desde su esquina pocitense Tepache (Masini 2950) se caracteriza por elaborar cada insumo de su especiada cocina, desde el pan y la manteca cultivada hasta la charcutería y los chutneys. Con esa fama bien ganada, ahora abre también como cafetería, de martes a sábados de 16.30 a 18.30.

Recetario infantil

La alimentación de niños y adolescentes es vital para que crezcan saludables, igual que para su rendimiento académico. Con esa preocupación, Unicef reunió a chefs latinoamericanos y creó un recetario con un centenar de ideas saludables y sencillas para cocinar en familia y evitar los productos ultraprocesados. Se lo puede descargar gratuitamente en https://ladiaria.com.uy/Uiv.

Con la receta de Pepe

La Tira (Magallanes 1104) es algo más que una parrillita y cada tanto saca especiales para que el barrio no se olvide. Los jueves y viernes volvieron a ofrecer comida de olla y, “a pedido del público”, van a servir el estofado a la cacerola (cocinado en marmita de hierro y a fuego lento, con la receta del locatario Pepe) este sábado y domingo al mediodía. Como las porciones no son infinitas, conviene reservar plato por Whatsapp al 091 600 573 o 099 752 003.

Cena a cuatro manos

Imanol Alonso y Adrián Orio cocinan una cena de doce 12 este sábado a partir de las 20.00 en Sucré Salé (Bulevar Artigas 1271, timbre 3). Por más datos: 2401 4284.

Huertas certificadas

El 11 de agosto comenzará el curso de huerta agroecológica (avanzado y certificado) que brinda Ceuta en conjunto con Universidad Claeh. Se desarrollará los jueves de 18.00 a 20.00, con cupos limitados. Más información e inscripciones en bit.ly/HuertaAvanzado.