Se cumplen 202 años de la independencia peruana (las fiestas son en realidad el 28 y 29 de julio), y por primera vez esta conmemoración a nivel local será un evento abierto a todo público. En un enorme local alquilado, con capacidad para 800 personas, la comunidad andina celebra este domingo sus fiestas nacionales con la Expo Perú Uruguay.

Habrá gastronomía de restaurantes como Sabor Peruano, Sushi Wok Perú y Cayena, pero también de emprendimientos independientes, artesanía, danza (acompañarán exponentes de Cuba, Ecuador y Colombia), desfile de trajes típicos y música en vivo.

Foto del artículo 'Fiesta de Perú en Ciudad Vieja'

Foto: Alessandro Maradei

En los diferentes puestos se podrá probar tamales de pollo y de cerdo, lomo saltado, anticuchos, empanadas, salchipapa, papa rellena, causa limeña, papa a la huancaína, picarones, mazamorra, arroz con leche y torta tres leches. Para beber habrá Inka Cola, pisco sour, chicha morada y una curiosidad, para quienes no lo conocen: el champú, un ensopado dulce que lleva maíz, clavo de olor, canela y chancaca; se toma caliente, sobre todo en el norte de Perú, como desayuno o merienda, y va acompañado de una suerte de tortafrita a la que llaman cachanga. Por previsiones bromatológicas, no ofrecerán ceviche.

Como parte fundamental de la organización, que se hace con el apoyo del Municipio B, está Cynthia Mechán, que es limeña, de Callao, y hace 15 años se vino a Montevideo. “En realidad llegué para conocer y llevarme de regreso a mi madre a Perú. Ella estuvo dos meses antes. Y la verdad, me gustó la tranquilidad de Uruguay. Me quedé, empecé a ver mis papeles para la cédula, para poder trabajar, y aproveché para estudiar. Estudié relaciones laborales en la Facultad de Derecho. Me gustó mucho la carrera, ejercí un año. Cuando tuve a mi nena se me dificultó un poco trabajar, y tenía que hacer algo”, cuenta.

Antes de la pandemia empezó dando clases de cocina por Zoom y luego implementó un delivery de comida típica de su país: ají de pollo, arroz chaufa, causa limeña. “A full; pedían mucho”, dice sobre su clientela, mayormente uruguaya, gente que viajó a Lima y Cusco y que aprecia su comida.

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Foto: Alessandro Maradei

Para las preparaciones usa papa local, rosada, y ají amarillo (catalán picante) ahora que lo consigue en algunos sitios, pero además muchos compatriotas, como ella, empezaron a sembrar. “Siempre me vinculé sólo con gente uruguaya. Hace tres años que me uní a la comunidad peruana. Y estaban medio desorientados. Yo trato de dar una mano en lo que puedo”, agrega.

Expo Perú Uruguay, este domingo de 11.00 a 18.00, en Peatonal Sarandí 320.


Guía Michelin desembarca en Argentina

La prestigiosa Guía Michelin, una referencia de la gastronomía internacional, anunció su llegada a Argentina, donde por primera vez sus inspectores seleccionarán establecimientos de Buenos Aires y Mendoza, foco de atracción para un turismo ligado íntimamente a la cultura del vino, que darán a conocer el próximo 24 de noviembre.

Aunque la Guía Michelin abarca más de 40 destinos, dentro de Latinoamérica hasta ahora sólo estaba presente en Brasil. Nació en 1900 como un producto de la empresa de neumáticos para apoyar el crecimiento de la movilidad en automóvil y como una recomendación de establecimientos gastronómicos y hoteleros para la ruta.

Los cinco criterios usados por la publicación para la inclusión de restaurantes en sus páginas son la calidad de los productos, el dominio de las técnicas de cocina, la armonía de los sabores, la personalidad del chef representada en la cocina y la consistencia tanto a lo largo del tiempo como en todo el menú.

Las más famosas distinciones de la guía son sus estrellas Michelin, concedidas a los restaurantes que ofrecen las mejores experiencias culinarias, a las que agrega la categoría Bib Gourmand para los establecimientos que sirven comida de buena calidad a un precio moderado. A ellas sumaron recientemente las estrellas verdes, que premian a los locales que destacan por la sostenibilidad y la gestión responsable de los recursos.

Pascualina pueblo a pueblo

Javier Piquinela, alias el Contador, tiene dos cuentas de Instagram, una como bajista de The Moors y otra como catador, @pascualinasdelUruguay. Esta última la arrancó hace dos años como una forma de acordarse dónde comió las pascualinas que más le gustaron. Es que Piquinela, que vive en Minas, es prevencionista, un trabajo que lo lleva a asesorar empresas forestales y recorrer con frecuencia distintas zonas del país. Dice que quería variar su dieta de carretera, evitar caer siempre en la milanesa comprada en una estación de servicio para salir del paso. La tradicional torta de verduras era una opción medianamente saludable, pensó. Pero también presentan un grado de variación importante, y se olvidaba de si aquella panadería le había vendido una mejor que la anterior. Así que, para no tropezar dos veces con la misma pascualina, empezó a postearlas para llevar un registro. Las fotos suelen ser dentro de su auto y en el mismo empaque en el que se la despacharon. Van acompañadas de una tabla de valores: lugar, local de compra, tipo de verdura, precio, si tiene huevo, azúcar y/o semillas por arriba. La puntuación final es sobre 10.

Al principio se dejaba guiar por su percepción, pero a medida que la cuenta ganó seguidores se vio en el compromiso de llenar la tabla con más certeza y a preguntarles a los cocineros, por ejemplo, si aquello verde era acelga o espinaca. A esta altura puede afirmar con seguridad que cuanto más cerca de Montevideo está, más cara cuesta la pascualina, y muchas veces le venden como tal preparaciones sui generis. La más rara, hasta el momento, la probó en Cerro Chato: no llevaba tapa, pero sí muzzarella y rastros de carne picada entre la verdura.

Los seguidores le recomiendan lugares donde ir a probar o lo etiquetan cuando sacan una pascualina del horno. La paradoja es que este catador no preparó una pascualina en su vida, y si alguna vez come una casera, es la que hace su madre.

Enogastronomía binacional en Rivera

La octava edición de Fronte(i)ra Festival Binacional de Enogastronomía, que establece puentes entre Rivera y Livramento, comenzó el jueves y se extenderá hasta el sábado 5 de agosto. El encuentro ofrece la posibilidad de recorrer seis ferias: de las carnes, de miel, de vinos y de aceite de oliva, más la feria de la agricultura familiar y la feria del artesanato. Estas dos últimas ganan más espacio esta vez ya que cuentan con la participación de más de 50 agricultores y artesanos de Rivera y Santana do Livramento, así como de expositores de la agroindustria de la frontera y de otros municipios, entre ellos, de productos lácteos, dulces en conserva y panes. Las ferias funcionarán del 1° al 5 de agosto, de 10.00 a 22.00, en el Parque Internacional, símbolo de unión de las dos ciudades. Por otra parte, este año dos temas ganan destaque en los foros: Sustentabilidad y desenvolvimiento del turismo y Enogastronomía en la frontera. El festival también comprende la tercera edición del Concurso Binacional de Platos de Cordero, programado para las 19.30 del 4 de agosto.