“Acá estaba mi cuarto”, señala Andrea Raguso, mientras muestra el salón comedor con capacidad para unos 30 clientes, entre mesas y barra para un par de solitarios. Para poder recibirlos con comodidad, tiraron abajo alguna que otra pared de la casona familiar de 1896, retiraron las antiguas baldosas rojas para nivelar el piso con cemento y, como no quisieron herir más los gruesos muros, optaron por cañerías y estructuras de luces a la vista. Los asientos de cuerina y los hongos-estufa le ponen calidez, en todo sentido, a la estética industrial que configura Raguso, un espacio gastronómico relativamente nuevo en Palermo. Abrió a fines de diciembre y se hace notar con un colorido mural, Tambores, pintado en el frente por el grupo El Pasaje.

Foto del artículo 'Raguso, el nuevo café y bar de Palermo, se instaló en plena movida'

Foto: Martín Varela Umpiérrez

Raguso es psicóloga, aunque nunca ejerció. Hace 20 años, cuando se mudó con su familia a Washington DC, decidió formalizar una afición de siempre por la cocina. “Lo hice para aprender inglés, porque cocinar, cociné toda la vida, somos ocho hermanos”, cuenta. Y mientras llevaba a casa lo que aprendía en la academia, su hijo, Bruno Lanza Raguso, empezó a ensayar los platos con ella. Hoy se dividen la carta del restaurante, que primero iba a ser un salón de té, y después se inclinó más por una propuesta de tapas, o, mejor dicho, de los antojos o recuerdos gustativos que asaltan a Bruno. Su madre cuenta que siempre fue así, como un acopiador de sabores. De hecho, cuando era chico y ella le propuso ir a Disney, aquel le retrucó que más ilusión le hacía París y todavía se acuerda de lo que probó.

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Foto: Martín Varela Umpiérrez

Después le tocó conocer sitios como México o Israel, aparte del período de residencia en Estados Unidos. De todas esas geografías se compone el menú que arma: de un hummus con pickles y zaatar muy elogiado ($ 320), de unos tacos con masa artesanal, de una parmesana de berenjena con salsa pomodoro, y con la solanácea empanada ($ 350), de unas croquetas de cordero ($ 380), de una hamburguesa con queso casera ($ 380), desde el pan hasta la carne, de unos hash browns con cole slaw, suerte de papa rosti con una precocción en manteca ($ 280), que el chef enriquece en este caso con una yema dentro. “La gente flipa”, dice. Junto a una impronta mediterránea, con escapes a Oriente Medio, en cada uno aflora un gusto fuerte por las especias. “Vamos probando. Las cosas que nos gustaron, los platos que me marcaron, los vamos compartiendo”, apunta Bruno, que además estudió panadería en el Instituto Uruguayo Gastronómico Punta del Este (UG).

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Foto: Martín Varela Umpiérrez

En el arranque, el cocinero Ezequiel Centeno los ayudó a configurar la propuesta inicial, que luego fueron modificando. Pronto ingresarán los platos de invierno y, además, el martes van a empezar a servir almuerzos, con un menú ejecutivo compuesto de entrada (donde ingresarán las sopas), principales como milanesa de pollo con ensalada de huevo o spanakopita (la pascualina griega, con masa filo y queso feta) y postre.

Andrea, por su parte, se hace tiempo entre las clases en enología que está tomando para preparar los postres del local, y se apoya en dos fuertes: la pavlova y la torta de san Marcos, que así nombrada suena exótica hasta que aclara que se trata del cremoso postre massini, y que cuando se lo dio a probar a los estadounidenses fue el hit del Día de Acción de Gracias. Para completar el plantel, la sobrina de Andrea, Sofía Romero Raguso, se encarga de la atención y de las bebidas, llámense limonadas frozen (en jarra y en vaso) o infusiones propias, y vale recalcar que apuestan por etiquetas nacionales, un tannat reserva que bodega Artesana envasa para Raguso y algunas botellas de Bodegas Carrau, cerveza Cabesas, sangría, vermú Rooster (también tirado) y tragos. Por cierto, no sirven refrescos.

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Foto: Martín Varela Umpiérrez

Este domingo, por ser el día de la madre, abrirán al mediodía con un menú especial, pero también el sábado tienen previstas actividades: desde las 17.00 y hasta las 20.00 habrá un pop up de Bykafuse con la participación de Lu Dibello y Brunno como artistas invitados.

Raguso, en Gonzalo Ramírez 1459 esquina Barrios Amorín, abre de martes a sábados de 19.00 a medianoche. Para reservar mesa para este día de la madre (abre excepcionalmente este domingo) o para inscribirse al taller de fotografía con Carlos Chino Pazos, que actualmente ocupa las paredes del local con su muestra Llamadas, comunicarse al 099 333 793.


PopUp Tres Cruces

Este sábado la explanada del shopping Tres Cruces, sobre Bulevar Artigas, vuelve a poblarse de stands y foodtrucks de 11.00 a 19.00. Además habrá música en vivo (concurso de talentos y actuación de Los Fatales), actividades familiares y sorteos, maquillaje artístico, circo, taller de manualidades, aventura pirata, cámara de fotos gigante, show de títeres, ping-pong y pelotero, en un espacio amigable con las mascotas.

Foto: Camilo dos Santos.

Foto: Camilo dos Santos.

Índica Pocitos

Los cerveceros artesanales están de estreno porque el viernes 17 de mayo Índica beer inaugura sede en Pocitos. La dirección es Obligado 1259 y la cita empieza a las 20.00.

Paseo Rostand

Si la duda es qué hacer con los niños, este sábado hay edición Pan & vino de Paseo Rostand, en la calle homónima, en Carrasco. Entre las 11.00 y las 20.00 estarán contempladas todas las edades, con propuestas como minipelotero, juegos, burbujas y talleres (de grabado en papel y tela, por ejemplo), por orden de llegada.

Domingo Demorondanga

La tónica consiste en pasar un domingo como si cocinara la nona. Por eso en Demorondanga (Charrúa 2295) habrá pastas desde las 12.00 de la mano de Fatto. Saldrán espaguetis con albóndigas, capunti con hongos, maltagliatti con pomodoro y stracciatella y tortelli de ricota con pesto genovés.

Sometimes nocturno

La semana próxima será la primera vez en cinco años que Sometimes Sunday (Pérez Castellano 1518) abra sus puertas de noche. La cita, en alianza con Pantera, está programada para el martes 14 de mayo, y no habrá reservas, será por orden de llegada.

El menú comprenderá pitas, brisket recién ahumado y medialunas quemadas rellenas de helado.

Erotismo en La Guinda

La cocinera Mariana Tucuna está detrás de una experiencia afrodisíaca que tendrá lugar en La Guinda (Maldonado 1983) el miércoles 15 desde las 20.30. El menú de cinco pasos está pensado para despertar los sentidos, y estará acompañado de una cuidadosa selección de vinos. Como aditamento a la velada, que aseguran se desarrollará “en un ambiente distendido y seguro”, proponen charlas sobre sexualidad, guiadas por la sexóloga Magdalena Sosa, quien compartirá interesantes juegos para experimentar.

Para reservar lugar: 091 482 482.