En el cine las críticas suelen estar del lado de las películas de superhéroes basadas en personajes de la editorial Marvel, mientras que las de su rival DC Comics tienen dificultades para conectar con la audiencia. En televisión, en cambio, ocurre lo contrario. Mientras que Marvel prueba un montón de fórmulas en un montón de canales, su Distinguida Competencia tiene una oferta de títulos que cumplen con la nada despreciable tarea de entretener. ¿Qué nos ofrece Netflix en materia de series basadas en propiedades de DC Comics?
En 2012, el productor Greg Berlanti decidió llevar a Green Arrow (Flecha Verde) a la televisión, con una serie titulada Arrow, que fue fundacional en la ola de ficciones televisivas del género. Las aventuras de Oliver Queen comenzaron con aroma a telenovela hasta abrazar cada vez más sus raíces comiqueras e incorporar a decenas de conceptos nacidos en las viñetas. 4 temporadas disponibles.
Dos años más tarde, llegaría su primer spin-off, The Flash, con héroes y villanos que usan y abusan de sus superpoderes, mucho más que la serie madre. Aquí el protagonista se vuelve superveloz como consecuencia de un terrible accidente que crea todo un universo de aliados y villanos. 2 temporadas.
Legends of Tomorrow, mientras tanto, es una suerte de serie antológica, con personajes secundarios de una y otra, que protagonizan viajes a través del tiempo, intentando poner las cosas en orden o corregir los errores de sus propias andanzas. Y jugando con el concepto tan comiquero del “supergrupo”. 2 temporadas.
El propio Berlanti también creó Supergirl, sobre la simpática prima del Hombre de Acero, ubicando sus aventuras en un universo paralelo, que más temprano que tarde terminó cruzándose con el de las tres series anteriores (algo que a los lectores veteranos no les costó nada asimilar). Una ficción que toca temáticas feministas sin intentar dar lecciones y que golpea a los malos cuando tiene que hacerlo. 2 temporadas.
Completamente independiente y basada en el rinconcito que tiene Batman en el Universo DC, surgió Gotham, que originalmente decepcionó a quienes esperaban un encare más serio de la vida en la ciudad del Hombre Murciélago cuando este era sólo un niño. Sin embargo, Bruno Heller tenía una visión, que combina elementos de las películas de Tim Burton, de la serie animada de los 90 y también de aquella cursilería sesentera. Si uno no se pasa calculadora en mano intentando descifrar qué edad tendrán algunos villanos cuando Batman salte su primera azotea, es muy recomendable. 3 temporadas.
Por último, Lucifer está basada en el personaje que apareció en la afamada serie de cómics Sandman, de Neil Gaiman, y que luego protagonizara una serie tanto o más entretenida, de la mano de Mike Carey. Aquí, el antiguo gobernante del Infierno se radica en Los Ángeles (guiño) y gobierna un club nocturno. En la tele tiene un costado más policial, que puede disfrutarse más allá de odiosas comparaciones. 1 temporada.