El fin de semana pasado se celebró el 15 o aniversario de Montevideo Comics y en el cuarto piso del Auditorio Nacional del SODRE tuvimos la posibilidad de probar todos los videojuegos allí exhibidos. La variedad estuvo presente y es interesante ver a la industria nacional animándose a probar con diferentes géneros.
El primero a mencionar es Fight Rage, un beat ‘em up (piña y piña), que es un golpe directo a la nostalgia: ambientes callejeros, uno contra el mundo y la oportunidad de jugar con un minotauro de nombre Ricardo. Una oda a las maquinitas de los 90, que se sintió como volver a jugar Final Fight o Captain Commando. Si todo sale bien para este juego, tal vez lo podamos ver en Steam Greenlight antes de junio.
El segundo que más llamó la atención es Rising Knight, el ganador del Concurso Nacional de Videojuegos de 2016 en la categoría móviles. Aunque es difícil de clasificar con precisión, lo podríamos definir como un plataformas en el que nos ponemos en la piel de un ladrón que tiene que escalar una torre llena de trampas y obstáculos. Lo interesante es que, en vez de manejar al ladrón, lo que el jugador debe hacer es mover la torre en busca del lugar más seguro para saltar. Simple, intuitivo y adictivo es la fórmula ideal de los videojuegos para celulares y Rising Knight cumple todos los requisitos.
El último de esta tirada es Guns ‘n Boxes, el ganador del concurso en la categoría PC y consolas. Es un multijugador de disparos en el que nos enfrentamos hasta tres amigos en una arena de combate. Su diseño artístico recuerda a juegos como Nuclear Throne y Enter the Gungeon. Los personajes están bien realizados y la variedad de armas le agrega un toque de estrategia a la hora de acercarnos a nuestros adversarios. A medida que pasa el tiempo, una lava va inundando los bordes del mapa, obligando a los jugadores a salir de sus escondites y a combatir al descubierto en el centro del campo. Esta idea agiliza mucho las partidas, además de agregarles adrenalina y presión a los jugadores.