El lazarillo de Tormes, en versión y dirección de César Campodónico, es una puesta que estuvo nominada en los rubros mejor espectáculo y mejor dirección a los Premios Florencio 1995, y su protagonista, Héctor Guido, obtuvo la estatuilla a mejor actor de ese año. “La actualidad insólita del tema, al que el hombre no le ha encontrado solución, nos llevó a interesarnos en esta novela corta. Hemos trabajado con placer para encarar el drama –mostrado con mucho humor– de esta legión de pobres renacentistas que querían lo mismo que nuestra legión de pobres actuales: comer”, apuntaba en aquel momento Chino Campodónico. Desde entonces el espectáculo se presentó en Miami, Nueva York, Washington, México, Guadalajara, Río de Janeiro y La Habana. Invitado ahora por el teatro Poeira, cuyo director artístico es Aderbal Freire-Filho, un artista largamente vinculado al teatro uruguayo, antes de esta nueva incursión carioca El Galpón lo repone por dos funciones. Será este miércoles y jueves a las 20.00, con entradas a $ 500.