Desde anoche están disponibles en Netflix los capítulos de la sexta y ultima temporada de House of Cards. Si antes el desafío había sido cómo superar en truculencia a la política estadounidense pos-Trump, ahora el problema fue más bien logístico: cómo presentar dentro de la historia la desaparición de su protagonista, el maquiavélico Frank Underwood –obligada por las denuncias de acoso sexual que llovieron sobre quien lo encarnaba, el actor Kevin Spacey–. Por suerte, la temporada anterior ya insinuaba el crecimiento de su esposa Claire (Robin Wright), que ahora, con el señor Underwood muerto y ya como presidenta, asume el poder total.