Hoy de 16.00 a 19.00 el museo Zorrilla (José Luis Zorrilla de San Martín 96, Punta Carretas) es copado por Baño de bosque, un proyecto de la fotógrafa Tali Kimelman que se originó en el arboretum Lussich hace dos años, y que incluyó una serie de encuentros en el excepcional parque fernandino. “El proyecto siempre tuvo como objetivo tener dos exposiciones, una en el propio arboretum Lussich, que está desde el 10 de noviembre al 20 de diciembre, con la idea de compartir mi visión sobre este maravilloso lugar in situ. En Montevideo estará en el Zorrilla desde hoy hasta el 16 de febrero”, cuenta la fotógrafa, también finalista del Premio Nacional de Artes Visuales.
No se trata sólo de fotografías, sino de una recreación audiovisual. El diseño sonoro, a cargo de Marco Colasso, busca, como las imágenes, reproducir el paisaje del arboretum. “Para eso fuimos en todas las estaciones del año a escuchar el lugar y registrar algunos paisajes sonoros. Por otro lado hicimos un registro de respuestas de impulso: con un parlante emitimos un sonido al bosque y grabando la respuesta lo pudimos obtener mediante un proceso la reverberación de ese lugar, capturando de esta forma la esencia acústica del territorio en diferentes puntos. Tomando como materia prima estos registros se compuso una pieza de unos 15 minutos que sonará en la sala para acompañar a las fotografías y generar en las personas la sensación de viajar al bosque desde una sala en la ciudad”, dice Kimelman.
Basada en estudios, la artista está convencida de que “con 15 minutos de estar en la naturaleza ocurren cambios psíquicos y fisiológicos”. Remata: “Estudios de Roger Ulrich, de Qing Li y otros demuestran que exponerse a imágenes, sonidos o aromas de la naturaleza tiene un efecto calmante en el cerebro. Me da curiosidad si se puede generar una sensación de bienestar al estar dentro de una sala, trayendo el bosque hacia ella”.