Reconociendo la continua transformación de las artes escénicas y las múltiples posibilidades que ofrece a la investigación, la creación y la crítica el acceso a las fuentes, el Centro de Investigación, Documentación y Difusión de las Artes Escénicas (CIDDAE) del teatro Solís se propuso organizar un encuentro abierto el martes, de 10.00 a 19.00.

El CIDDAE (que se creó con la reapertura del Solís, en 2004) cuenta con un reservorio de documentos históricos que han sido donados por particulares. El archivo es un espacio “al que se puede ir a investigar, y también para que los usuarios nos cuenten qué necesitan, o qué datos les interesa conocer, porque acá tenemos libretos, fotografías, escritos, videos, bocetos”, dice Daniela Bouret, directora del Solís, convencida de que estas posibilidades contribuyen a que los artistas puedan reflexionar sobre sus obras, para que los directores conozcan puestas anteriores y para que los críticos, por ejemplo, accedan a la información de otras versiones. Para Bouret, la tarea es socializar el archivo y “poner fuentes a disposición”.

Historia

La directora cuenta que, en 2004, cuando se reabrió el teatro, se encontraron con un archivo “lleno de cajas con hongos y humedades”. Frente a esta compleja situación, decidieron convocar a docentes y decanos de Bellas Artes, Bibliotecología, Archivología y la Escuela Universitaria de Música. En paralelo, también se comunicaron con referentes, como José Pedro Barrán, para intentar recuperar el espacio, ya que una de las propuestas apuntaba a desarticularlo.

“Así comenzamos con el proceso, y docentes de estas facultades fueron a trabajar de modo honorario. Ellos pidieron proyectos de colaboración y obtuvieron fondos para ser financiados y tomar como objeto de estudio a este archivo. En 2004 hicimos un libro sobre la historia del teatro, y en 2006, cuando se cumplieron los 150 años, editamos el libro Teatro Solís. 150 años de historias desde el escenario, en el que se recopilaron programas de mano, afiches y fotografías, junto a distintos textos que consignaban la tarea del CIDDAE”. A su vez, la publicación ensayó una tipología de los espectáculos que se habían presentado en el teatro, y, desde las diferentes disciplinas, se reflexionó sobre el futuro (del teatro, la Universidad, la cultura visual).

“Intentamos presentar un gran archivo que aún no estaba inventariado ni catalogado. Tramitamos un espacio, un archivólogo y un investigador, y en 2008, además de ampliar el equipo, hicimos el Primer Encuentro Iberoamericano de Archivos de Artes Escénicas. Y ahora, diez años después, queremos volver a preguntarnos de qué manera trabajamos”, dice la directora. Por eso, en esta jornada se decidió enfatizar en la fotografía, la crítica, la creación, la relación con la investigación y cuál es el rol de los teatros públicos en la custodia de los acervos (¿qué guardar y qué no?), y qué deben hacer con la memoria de los espectáculos que se presentan en sus salas.

“Esto importa, además, para nuevas prácticas. Porque también tenemos, por ejemplo, el archivo Zitarrosa, para el que trabajamos un año junto a la familia, y en 2015, cuando lo obtuvimos, salimos a buscar financiación, porque nos encontramos con muchos materiales con los que no podíamos trabajar. A partir de un acuerdo con el Archivo de la Universidad, ellos nos ayudaron a evaluar y a contar con personas especializadas en trabajar con cintas magnéticas de carrete abierto, por ejemplo”.

Jóvenes críticos

Este año se lanzó el programa Jóvenes Críticos, un proyecto dedicado a impulsar a jóvenes interesados en la formación y la práctica del periodismo cultural, que, luego de recibir talleres de referentes nacionales y argentinos, asistieron al Festival Internacional de Artes Escénicas para generar un acercamiento y reflexión sobre sus espectáculos.

La jornada del martes también se asocia a este programa: “Cuando finalizó, vimos que había muchos interesados, y por eso me comuniqué con las demás salas públicas de la Intendencia de Montevideo y todas habilitaron que ellos pudieran asistir a sus espectáculos”, dice Bouret, y adelanta que, incluso, el año que viene también se sumarán las salas de El Galpón (la edición 2018 de este llamado finaliza en diciembre, y en marzo habrá una nueva convocatoria, también destinada a estudiantes de artes escénicas, y la Facultad de Comunicación). En esta línea, distintos integrantes del programa participarán de las mesas de diálogo.

Programados

El martes, en el teatro Solís, se reflexionará sobre:

» El rol de las salas públicas (10.45). Con los directores del Solís, la sala Zitarrosa, el Teatro de Verano, el Florencio Sánchez y el Auditorio del SODRE.
» La creación (11.45). Sofía Etcheverry, Florencia Lindner y Luciana Lagisquet.
» La crítica teatral (14.30). Leonardo Flamia, Georgina Torello, Ilhasa Tinoco, Iván Viana.
» Los archivos y los desafíos de las nuevas tecnologías (15.30). Eugenia Sik y María Girard.
» Los registros audiovisuales (16.30). Alejandro Persichetti, Máximo Parpagnoli –del teatro Colón–, Patricia Acosta.

Como cierre de la jornada, a las 18.15 se presentará Directoras teatrales: mitos y transgresiones. Viaje de una larga noche hacia el espacio propio, un libro sobre la trayectoria de Laura Escalante, Elena Zuasti y Nelly Goitiño, a cargo de la docente e investigadora Claudia Pérez.