Popularizados por Netflix, los servicios de streaming le ofrecen al consumidor una variedad de contenidos de forma inmediata a cambio de una tarifa mensual. En medio de un proceso de imitación, la industria de los videojuegos ha tenido intentos –con diferente éxito– de subirse al tren del nuevo estilo de consumo.
Lamentablemente, en Latinoamérica este tipo de iniciativas suelen venir más tarde que temprano, entre tantas otras que sin motivo no tocan nuestras tierras (te estoy hablando a vos, Nintendo Labo). No obstante, con la reciente inauguración de Utomik, un nuevo servicio de streaming de videojuegos, la oferta se expande. Dentro de este marco, Utomik se estaría sumando a PS Now, de Sony, y a Xbox Game Pass, de Microsoft.
Si bien PS Now es el que se asemeja de forma fidedigna a Netflix porque no requiere de ningún tipo de descarga, fuera de Estados Unidos parece una opción inviable. Las constantes quejas sobre la latencia y el malfuncionamiento de los videojuegos han dejado casi en el olvido al streaming de los de Playstation. En el otro extremo de la competencia, Xbox Game Pass ofrece un servicio sólido, pero que requiere descarga. A su vez, es el único de los tres que permite jugar a títulos actuales: los títulos exclusivos que salen en formato físico o mediante compra digital pueden ser disfrutados a través de este servicio mensual al mismo tiempo.
En un plano intermedio ingresa Utomik, con una “descarga inteligente” no muy especificada. El streaming para PC tiene un funcionamiento sólido, pero que –al no pertenecer a las grandes consolas– carece de un catálogo atractivo. Sus 750 juegos se resumen en poco y nada; grandes producciones de antaño, juegos retro o indies a los que ya se les pasó la hora. Más allá de todo, se puede soñar con que estos servicios aterricen de forma realista a nuestro continente, por lo que ir abriendo los ganchos siempre viene bien.