Suele remarcarse que la comedia es tragedia más tiempo. ¿Acaso hay un sino más omnipresente que la burocracia? Una comedia del off porteño, con un elenco prácticamente desconocido de este lado del Plata, invita a reflexionar sobre la decadencia del sistema y el vaciamiento cultural. El escenario: el Museo Histórico del Teatro Argentino, que carece de visitas desde hace tres años. Como consecuencia de esa desidia, las piezas escenográficas se deterioran, y con ellas el patrimonio. El Estado olvidó también a los tres trabajadores asignados a la institución, quienes se aferrarán a sus puestos tratando de impedir lo inevitable.