El disco Repertorio (1997), aquel que tenía grandes éxitos de Jaime Roos y una tapa en la que el músico aparecía de brazos cruzados, sonó durante mucho tiempo en la casa de los Andreu. Sobre todo por causa del adolescente Bruno (actual guitarrista de Once Tiros), que muchas veces imponía la banda sonora de la familia. Su hermana, dos años y medio menor, Francis, solía escuchar El Cuarteto de Nos, pero de a poco fue descubriendo la música de Jaime, hasta que le encantó.

Hoy a Francis Andreu le pasa, como a tantos uruguayos, que siente las canciones de Jaime Roos como propias. Por eso, cuando la cantante se planteó grabar un disco entero con canciones del célebre músico uruguayo, sintió un poco de miedo. “Lo comparo con el tango, que lo amo, y es un género con el que me siento tranquila y confiada. A veces hay tangos que elijo y digo ‘yo con esto no puedo’, como algunos que canta el Polaco [Goyeneche], que entiendo que no son para mí y que nadie los canta como él; entonces, no me animo a entrar ahí. Con esto pensé ‘son las canciones de todos’, es una cosa muy heavy, pero yo sé que lo puedo hacer lindo”, cuenta Andreu.

La idea de grabar versiones de Jaime surgió del guitarrista Guzmán Mendaro –que supo poner sus seis cuerdas a disposición de Roos–, ya que cuando salían de gira para el interior junto a Francis, de forma espontánea se ponían a tocar temas como “Al Pepe Sasía” para matar el tiempo. “Fran, esto tenemos que hacerlo porque a vos te encanta”, le decía Mendaro.

“Y yo siempre con el temor, porque soy una gran intérprete, pero no una gran cantante, porque no soy de mucha técnica ni de vibrato. Por ejemplo, Valeria Lima es una gran cantante. A mí se me activa la cantante cuando un tema me conmueve, digo ‘esto lo puedo cantar’ y fluye solo”, explica Andreu.

Así fue que un buen día, ya convencida, dejando el miedo de lado, lo llamó a Guzmán para darle el ok, y en seguida se activaron los ensayos, en los que todo fluyó con naturalidad, como en las sesiones para matar el tiempo, llevando cada canción de Roos a su materia prima. Por ejemplo, uno de los cortes de difusión, “Sólo contigo”, del hasta hora último disco de estudio de Jaime, Fuera de ambiente (2006), que originalmente suena como “una chacarera medio rockera” –dice Francis–, lo grabaron con bombo legüero y palmas.

Al abordar la obra de Jaime la cantante se sintió movilizada como artista, ya que confiesa que aprendió a cantar de otra manera, justamente, dejando un poco de lado a la intérprete y concentrándose en la cantada. “‘Solo contigo’ es la que más impresiona, porque no parezco yo, estoy como re femenina”, acota Francis. En cambio, en “Colombina” –otro de los adelantos del disco– es la cantante de siempre, porque ese himno de Jaime tiene un ADN tanguero. Es más, en la versión de Andreu le agregaron la introducción de “Mi Buenos Aires querido” en el arreglo de guitarra, y calza justo.

Hay otros temas de Roos que quizás cualquiera podría pensar que son más difíciles de traducir al tango. Por ejemplo “Los futuros murguistas”, con la famosa melodía que recrea la de los niños cantores de lotería. Pero Francis, a capela, del otro lado del teléfono, se manda “una sombra junto al medio tanque, / sin un mango en el bolso”, y sorprende, porque parece un tango de pura cepa.

A Jaime Roos también lo sorprendió esa versión. Porque, por supuesto, Francis le comentó la idea y luego le mandó el material que grabó. “Cuando armé el repertorio, antes de grabar nada, le mandé un mail contándole las ganas que tenía de cantar algunos temas de él, y me contestó de una manera muy divina, que le daba mucha emoción. Para el loco fue algo muy heavy”, cuenta la cantante. Entonces, con el aval de Jaime Francis se “murió de amor”, y arrancó a grabar con más firmeza.

El grupo que grabó a Roos en versiones tangueras y milongueadas está integrado por Mendaro en guitarra y coros –quien también se encargó de la producción musical–, Andrés Poly Rodríguez en guitarrón, Sergio Astengo en bandoneón –instrumento que le da un color fundamental a los temas– y Gabriel Rodríguez en contrabajo.

La elección de las canciones –que fueron un total de diez– no se basó en una mera recolección de hits. De hecho, en un momento Guzmán le dijo a Francis que faltaba algún hit, y fue así que sumaron “Piropo”. Además de las ya mencionadas, el disco –que todavía no está en las bateas– incluye “Lluvia”, “Aquello”, “Adiós, juventud”, “Y es así” y “No dejes que”. Francis las eligió, al igual que hace con los tangos, porque son canciones que le “parten la cabeza” y la conmueven. Por ejemplo, cuando escuchaba “No dejes que”, del disco Estamos rodeados (1991), de clara influencia beatlera, la melodía le partía el pecho, y pensó “yo la calzo”, porque cuando algo le gusta mucho es porque le sale de una. Y así fue que la grabaron estilo milongón.

A la cantante también se le partió el pecho cuando Jaime le contestó un mail luego de escuchar las versiones. “Gracias por darle una nueva vida a mis canciones, sos muy generosa”, le escribió. “Me puse a llorar”, confiesa Francis.

Este jueves, además de los temas de Jaime, Francis cantará los tangos de siempre, ya que se dio cuenta de que no puede dejar de lado el 2x4. “Me encanta hacer esto, es tremendo desafío como cantora, y estoy aprendiendo un montón, pero me doy cuenta de que soy mina de tango, que me gusta interpretar y desgarrarme, soy eso”, dice Andreu. Por lo tanto, para el toque revivirá algunos tangos que no canta hace tiempo y que no son tan conocidos, como “Nido gaucho” (de Carlos di Sarli y Héctor Marcó). De todas formas, siempre le pasa que el público le termina pidiendo tangos que no tiene en su repertorio, y los canta igual.

Entre el montón de tangos que tiene cocinados y listos para cantar está “Contramarca”, compuesto en 1930 por Rafael Rossi y Francisco Brancatti, que fue interpretado por Goyeneche, entre tantos otros –como Julio Sosa–. “Vos la escuchás y te encanta, te divierte, pero si la pensás con tranquilidad habla de un tipo que marca a la mina en la cara con un cuchillo porque le metió los cuernos. Es algo muy heavy, por eso esa canción no corre más; nunca la llegué a cantar, pero la tenía ensayada”, dice Francis. “Y esa flor que mi cuchillo / te marcó bien merecida, / la llevarás, luciendo en el carrillo / pa’ que nunca en la vida / olvidés tu traición”, dice parte de “Contramarca”.

Para la cantante es una pena dejarla de lado, porque el tango que más la conmueve es el del mejor momento de Aníbal Troilo junto con Goyeneche. “Gardel me encanta, siempre aprendés y descubrís temas, pero con el Polaco lloro”, confiesa Francis.

Ficha

El jueves a las 21.00 en La Trastienda (Fernández Crespo y Paysandú) será la cita para la presentación de Francis canta Jaime Roos, con entradas anticipadas en venta por RedUts con precios que van desde $ 400 (generales) a $ 1.000 (platea preferencial).