Hoy a las 21.00 y mañana a las 20.00 en la sala Verdi (Soriano y Convención) el bailarín Luciano Álvarez vuelve a hacer Al borde de la piscina, un unipersonal coreográfico creado junto con Norma Berriolo que presenta “un juego, un desafío al tiempo, un proceso en proceso”. Álvarez trabaja desde la expresividad ganada con los años, que se impone a los límites que ese mismo tiempo fue imponiendo. Se trata, por tanto, de un solo inusual, de la oportunidad de ver a un intérprete y creador de espíritu joven adaptándose a su cuerpo actual sin rendirse: “Muestra la fragilidad del ser y a la vez el poder de la vida, la fuerza del ser humano que elige la lucha, la belleza, el amor y el aprendizaje antes que la complacencia, la resignación o la rutina”. Entradas generales a $ 250.