Si uno entra en su entrada del sitio Internet Movie Data Base, descubre que la lista de proyectos en filmación, en preproducción, posproducción o apenas anunciados supera ampliamente los 35. Stephen King siempre fue maná para el mundo audiovisual, especialmente desde la década del 80 en adelante, pero el prestigioso y muy talentoso autor vive ahora una verdadera época de bonanza: sus novelas viejas, sus novelas nuevas, sus cuentos cortos, sus nouvelles y sus colaboraciones (con su hijo Joe Hill o con algún otro) pasan por la gran picadora de carne que alimenta al cine y a la televisión.
Dentro de ese increíble desborde que significa tanta adaptación de su obra, intentamos ordenar una guía para el adicto a Stephen King, o para los curiosos que buscan buenas películas de horror y suspenso. A continuación, todas las adaptaciones de Stephen King en tiempos recientes.
Castle Rock (Hulu)
Todo lo que usted quería de Stephen King, junto. Esta serie antológica recrea y combina múltiples creaciones del escritor de Maine en un mismo pueblo –el del título– donde cobra vida el multiverso que King ha desarrollado a lo largo de muchas de sus obras. Con JJ Abrams en la producción, Castle Rock aúna personajes y lugares extremadamente reconocibles tanto para el lector de King como para cualquier espectador más o menos atento que haya mirado sus adaptaciones durante los últimos 30 años. En la primera temporada el foco estuvo puesto en la penitenciaría estatal Shawshank (la misma de Sueños de libertad) y la segunda recreó a su propia manera Misery (o contó una nueva historia de una Annie Wilkes más joven).
Mr. Mercedes (AXN)
No todo es horror en el universo King (aunque esta serie no dista tanto de serlo). El hombre se ha movido inquieto entre muchos géneros y esta serie adapta nada menos que su primera saga de novela negra o policial –que se compone por el libro que le da nombre, editado en 2014, Finders Keepers en 2015 y End of Watch en 2016– adecuadamente en tres temporadas. Creada por el experto en court-rooms dramas y series de abogados David E Kelley, cuenta con una dupla estelar en sus protagónicos: Brendan Gleeson y Harry Treadaway como el detective retirado Bill Hodges y el asesino en serie que no le da paz, respectivamente.
Doctor Sleep (actualmente en el cine)
La secuela tardía de El resplandor –tan tardía que la protagoniza el otrora niño Danny Torrance, ahora convertido en Ewan MacGregor– ha recibido malas críticas. Danny regresa al lugar donde su vida se fue al garete y retoma importancia el asunto del resplandor en sí, eso que sólo unos pocos en el mundo compartían, aquí transformado en el objeto de deseo de unos cuantos personajes muy siniestros. Más allá de cómo la recibieron los fans, para el propio King fue un bálsamo, ya que que esta adaptación de Mike Flanagan le permitió amigarse con la versión de su libro que hizo Stanley Kubrick y que odió por muchos, muchos años.
Creepshow (Shudder)
Aunque no adapta exhaustivamente su obra –apenas algún cuento suelto en un solo capítulo–, el regreso de esta marca está vinculado directamente con el escritor, ya que fue él mismo el creador de la película original y su secuela, junto al legendario director George A Romero. Emulando los relatos de horror de las revistas de historieta de los años 50, Creepshow se compone siempre de relatos breves con moraleja burlona y remate usualmente espantoso. Esta nueva encarnación cuenta con el experto en cine de horror (y maestro de los efectos especiales) Greg Nicotero y ya confirmó su segunda temporada para el año próximo.
In the Tall Grass (Netflix)
Vincenzo Natali saltó a la fama con una obra maestra: Cube. Imaginar que llevaría adelante un relato de similares características –un grupo de personajes atrapados más allá de la lógica en un espacio cerrado, en este caso un campo de pastos altos que desafía todo comportamiento natural– generó una gran expectativa, pero la película termina por decepcionar al llegar a la hora, cuando se queda sin nafta. Sin dudas, la más prescindible de esta lista.
It, Chapter Two (DVD)
Nueva adaptación por todo lo alto de una de las novelas más famosas de King, que en manos del argentino Andrés Muschietti se transformó en un díptico que terminó superando en duración incluso a la extensa adaptación televisiva de principios de los 90. Así como consagró a un elenco juvenil en la primera parte, esta segunda entrega congrega a un elenco de verdaderas estrellas: Jessica Chastain, Bill Hader, James Ransome, James McAvoy, y repite el adecuadísimo Bill Skarsgård como Pennywise. También repite una concepción del horror como feria de atracciones, con una serie de sobresaltos que van perdiendo efectividad en la repetición, pero muy bien sustentados en una excelente producción.
Pet Sematary (DVD)
Seguimos con las nuevas adaptaciones (que siempre se encargan de aclarar que no son remakes de las adaptaciones originales) y toca una de las novelas más efectivas a la hora de asustar. Todos sabemos la historia: la familia se muda cerca de un cementerio, revive aquello que se entierra en él y, a pesar de las decenas de advertencias, termina generando horror y desgracias para tirar para arriba. Con la adaptación de los 80 presente –es muy efectiva y tiene además una canción de los Ramones, lo que la hace imbatible–, esta nueva versión de Kevin Kölsch y Dennis Widmyer apela a cambiar algunos aspectos del relato original para apropiárselo y volverlo en cierta manera novedoso.
1922 (Netflix)
Todo es mejor con Thomas Jane, como bien lo prueba la adaptación de esta nouvelle que nos relata la historia de Wilfred Wilf James, un granjero que –con la colaboración forzada de su hijo– asesina a su esposa, quien luego (aparentemente, claro) no tiene a bien quedarse demasiado muerta. Encima, se le llena la granja de ratas. Aquí el modelo Netflix funciona a pleno: una producción decente, aunque no exuberante, sumada a un buen elenco (a Jane lo acompañan Molly Parker, Brian d’Arcy James y Neal McDonough) hace de esta versión de Zak Hilditch algo muy interesante de ver. Un King contenido, concreto y contundente.
Gerald’s Game (Netflix)
Mucho del ítem anterior se aplica también aquí: Netflix, producción contenida y contundente. Esta es la adaptación que realizó Mike Flanagan (nombre que se repite y, de hecho, de esta fue que salió a dirigir Doctor Sleep) sobre una pareja que viaja a una cabaña apartada para reactivar la chispa de su relación y termina con él frito por un infarto y ella esposada a una cama con pocas chances de supervivencia y muchas de morir por inanición y sed. Mucho de lo mejor de King asoma aquí en una adaptación muy decente –algo lastrada por un epílogo innecesario– con un protagónico para enmarcar de Carla Gugino, una actriz tan buena como hermosa (estupendos ella y Bruce Greenwood).