En el marco del festival Montevideo de las Artes, del Programa Fortalecimiento de las Artes del Departamento de Cultura de la Intendencia de Montevideo, hoy a las 20.00, en la sala principal del Teatro Solís se presentarán Rossana Taddei y Nicolás Ibarburu, quienes se inscribieron al llamado y fueron seleccionados por la organización para tocar en la misma fecha. Taddei celebra que le haya tocado con el guitarrista porque le encanta su propuesta e incluso tiene un par de temas que compusieron juntos, hace muchos años, como “Si se diera”, una breve canción acústica y melancólica grabada para el disco Alas de mariposa, de la cantautora (editado en forma independiente en 2001).

Taddei cuanta que, al revés de lo que suele suceder, cuando ambos músicos se juntaron con el equipo técnico del teatro se “peleaban” para ver quién toca primero. “Al final se resolvió con una monedita”, bromea. Cada uno hará su repertorio con su banda habitual, y seguramente habrá cruces de camaradería.

Mientras tanto, Rossana sigue procesando la recepción –más que positiva– que obtuvo su último disco, Cuerpo eléctrico, editado a mediados de 2018, en el que retomó la veta rockera que supo cultivar en el inicio de su carrera y con la banda Camarón Bombay, junto con su hermano Claudio. La cantante cuenta que, por ejemplo, la canción “Fábrica” llamó la atención por la dupla que forma junto a Alberto Mandrake Wolf, “por lo que él significa como artista y su figura tan maravillosa”; además de la nueva versión –eléctrica– de “Poder sonreír” –su máximo hit–, con su correspondiente videoclip, que a su vez fue grabada en francés para el nuevo álbum.

“Cuando sacás un disco siempre está el grupo cercano, que es el primero que te da una devolución, y fue de mucha energía. Después está el segundo círculo: personas de Facebook que conocés pero no son amigos, y también con buenas devoluciones. Además, vienen a los toques a comprar el disco y hay muchos turistas que siempre se enganchan con nuestros conciertos”, cuenta la cantante.

Agrega que siente que Cuerpo eléctrico es un disco para mostrar y tocar por un buen tiempo, dado que en la actualidad hay tanta información que cuando consumimos un producto cultural, si no nos gusta de primera, pasamos de largo. Por ejemplo, recién ahora tiene devoluciones en su círculo cercano de su anterior disco, Semillas, de 2016. “Las personas llegan más lento a la profundidad de las obras porque hay mucha información, que me parece bárbaro, porque cuanto más tengamos para disfrutar en lo artístico (libros, cine, música, etcétera), mejor. Una vez una persona que fue a un concierto me regaló un libro de la escritora Amélie Nothomb y me dijo que me iba a gustar. Me apasioné y no paro de comprarme sus libros. Ahora estoy leyendo Pétronille. Si la primera novela te engancha, la seguís. Cuando el autor escribe mucho tenés una pila de libros en la en la mesa de luz y no te da el tiempo. Con los discos es lo mismo”, dice Rossana.

Como si fuera poco, Taddei anda con varios proyectos bajo el brazo. Además de que sigue componiendo canciones para un futuro disco, y preparando una gira que la llevará a Cuba y México, entre otros destinos, está creando música para una obra de teatro: Drama sobre Mirjana y los que la rodean, del croata Ivor Martinić. Para este trabajo la compositora toma sonidos y estilos de una paleta más amplia a la que está acostumbrada –por ejemplo, con sonidos más de ambiente, que crean atmósferas–, enfocada más en lo emocional y en las sensaciones que le produce la obra. Pero el fruto de este trabajo se podrá disfrutar más adelante. Lo concreto es el toque con Ibarburu dentro de unas horas, que será ideal para los que recién se engancharon con Cuerpo eléctrico, ya que sonarán varios temas de ese disco. Las entradas se consiguen por Tickantel y la boletería del teatro Solís a 190 pesos.