Cuando la impactante puesta comenzaba a diluirse en el recuerdo, el cuarteto integrado por Leonardo Pintos, Mariano Prince, Claudio Quijano y Santiago Sanguinetti decidió volver con su gran hit Las Julietas (2009), escrita y dirigida por Marianella Morena.

En esta obra –en la que no hay ninguna Julieta, salvo en el título–, cuatro actores evocan a un grupo de teatro amateur del interior uruguayo que durante los años 50 montaba funciones de Romeo y Julieta, a partir de referencias irónicas y paródicas sobre la visión de aquel momento de nuestra historia, catalogado como una época de esplendor, y en el que el triunfo futbolístico de Maracaná se convirtió en uno de los últimos mitos que contribuyeron a consolidar una identidad nacional en el imaginario social.

¿Por qué volver? Para ellos se trata de una obra clave en lo que tiene que ver con la reescritura, resignificación y diálogo con los clásicos, ya que este es un trabajo escénico en el que “la perspectiva nacional, de género y la confianza” son la matriz de una propuesta que se volvió experimental y popular a la vez. Y si bien era “local como pocos, rápidamente se convirtió en un referente de exportación”, y fue uno de los espectáculos que marcaron la apertura al circuito europeo.

“Con muchísimo humor, ironía, decadencia y exhibición de estereotipos y del macho oriental, Las Julietas combina ‘absurdos naturalizados’”, hasta el punto que estos actores siguen esperando “la promesa”, algo “muy uruguayo, muy humano”. Hoy, la referencia al “celeste”, al “uruguayos campeones de América y el mundo” y a un Shakespeare criollo remasterizado se posiciona con más fuerza que nunca.

Las Julietas, de Marianella Morena. Con Leonardo Pintos, Mariano Prince, Claudio Quijano y Santiago Sanguinetti. 19, 20, 21, 26, 27 y 28 de marzo; 2, 3 y 4 de abril a las 20.30. Sala Zavala Muniz. $ 350.