Este año fue malo para la gran mayoría de las personas del mundo, pero Sarah Cooper tuvo su salto a la popularidad. Esta comediante nacida en Jamaica, con varios libros humorísticos bajo el brazo, se convirtió en figura mediática gracias al mismísimo Donald Trump.

En sus redes sociales, Cooper comenzó a hacer mímicas sobre audios completamente reales del presidente de Estados Unidos, como aquella ocasión en la que consideró la posibilidad de inyectarse lavandina o exponerse a una luz fuerte como formas de curarse de coronavirus.

Las actuaciones, realizadas con una gran economía de elementos, sirvieron para demostrar que al menos en cuestiones de ciencia el emperador estaba desnudo. Más allá de que ese hecho solamente fue notado por aquellos que ya tenían muy serias dudas acerca de su falta de vestimenta.

Seis meses después, dando un salto que muchos podrían considerar demasiado alto (o demasiado largo), estrenó un especial de comedia que funciona a la perfección en los tiempos que corren en su país. Aunque eso implique una rápida fecha de vencimiento.

Todo está bien es el nombre del especial de Netflix que rápidamente se diferencia de otros, ya que no estamos ante la filmación de un espectáculo de stand up sino ante una ficción humorística de 50 minutos que busca capturar la atmósfera preelectoral (y electoral y poselectoral).

Con un estilo que recuerda segmentos absurdos de Adult Swim, como el corto Too Many Cooks, lo que comienza como un relajado informativo mañanero comienza a descender hacia el infierno de la ansiedad política.

Sarah Cooper: Everything’s Fine mejora con el correr de los minutos, cuando el guion parece cansarse de cada uno de los pequeños segmentos, muchos de ellos protagonizadas por caras conocidas (Maya Rudolph, Fred Armisen, Jon Hamm, Ben Stiller, entre muchos otros). Entre los puntos más altos se encuentra el informercial de QAnon protagonizado por Aubrey Plaza.

Por supuesto que andan allí intercaladas algunas mímicas de Cooper sobre audios de Trump, aunque debido a la edición pierden parte de la efectividad. La mejor seguramente sea la que recrea el famoso audio de Trump en el bus de Access Hollywood, donde presumió de sus capacidades de conquista y dijo que cuando uno es famoso las mujeres se dejan hacer lo que sea.

¿Seguirá siendo punzante cuando pasen algunas semanas de las elecciones estadounidenses? Nadie lo sabe, pero este es el momento perfecto para verlo.