Las calles de Montevideo vacías, paisajes desolados, silencio total. No, no es un documental de nuestra actualidad citadina (o mundial, por qué no), sino una nueva webserie que llega a Youtube. Y antes de que alguien diga “otra serie de zombis, qué cosa”, cabe aclarar que los muertos vivos son apenas el marco tangencial de la historia.
Porque El último youtuber es ante todo una sátira –justamente, a los youtubers– que también puede tomarse como un relato sobre la amistad, una comedia de acción y hasta una narración romántica. Y todo en capítulos de apenas ocho minutos.
Internet aguanta, el resto no
Llegó el apocalipsis zombi y en muy poco tiempo ya no queda nada en pie. La sociedad tal y como la conocemos se ha extinguido, pero por alguna razón que los propios protagonistas desconocen, internet se sostiene y las redes sociales –Youtube, Instagram, Facebook– siguen funcionando aunque no haya nadie para postear en ellas. ¿Nadie? ¿Cómo qué nadie? ¡Queda The Epic Víctor Show!
Así es: entre los poquísimos supervivientes está Víctor (Valentín Dalmao), un youtuber que se resiste a creer –o vive dentro de su propio delirio, vaya uno a saber– que ya no tiene sentido hacer videos, y, junto con su amigo y camarográfo Damián (Darío Pérez), sigue como si nada, haciendo bromas prácticas –a los zombis, obvio–, encuestas, juegos y videos sobre su vida cotidiana (que poca relación guarda con la cotidianidad).
Víctor y Damián pueden estar a salvo en este mundo de fantasía gracias a Mauro (Pablo Colacce), primo del primero y experto en supervivencia, un tipo decidido y de armas tomar que ha logrado organizarse y organizarlos en una estructura mínima que les permite ir de un día al otro o, en el caso de Víctor, de un video al otro. Pero este statu quo, esta estructura amenaza con destruirse cuando encuentran a un cuarto superviviente –o cuarta–, Fernanda (Gabriela Freire, buenísima en lo suyo, igual que en su protagónico en Todos detrás de Momo), una mujer a la que encuentran herida y que será el parteaguas de la serie.
Dinámica de punta
Martín de Benedetti, guionista y director de la webserie, sabe bien de lo que habla. No por haber sobrevivido a ningún apocalipsis zombi, pero sí por tener varios años como youtuber sobre sus espaldas, en primera persona en su canal MedioPensado o desarrollando cual ejército de un solo hombre su serie animada Supermartu. Estas experiencias previas se vuelcan en El último youtuber, lo que vuelve a la serie muy dinámica, gracias a personajes muy interesantes –algunos de ellos queribles–, sumados a un juego metaformal entre los videos –que cumplen con el paradigma de Youtube, con animaciones incorporadas, memes y gifs– y la realidad ominosa que rodea a la filmación.
Probablemente el personaje mejor logrado sea, lógicamente, el protagonista Víctor, al que Dalmao explota a fondo. A medias entrañable y a medias odioso, no sólo es el obvio narrador sino también el generador de la acción, que incluye momentos de humor muy contundentes, especialmente en su relación con el camarógrafo Damián (muy presente, a pesar de que lo vemos rara vez).
Con cinco de sus nueve capítulos estrenados hasta el momento, El último youtuber se puede ver en el portal de la Universidad Tres de Febrero y, obviamente, en Youtube, y es una divertida alternativa a la televisión tradicional. Se trata de una serie muy dinámica, que apuesta a sus personajes, a rizar el rizo de un género muy transitado y a la producción nacional casi que en formato guerrilla (hay poco, pero está bien aprovechado). A mirarla antes de que se acabe el mundo.