Estados Unidos no es solamente la cuna de los dramas protagonizados por personajes que van descendiendo lentamente al infierno o comedias de amigos que viven en apartamentos que no podrían costear con los empleos que tienen. En ese país hay una larga tradición de periodismo de investigación con programas que se mantienen durante décadas intentando que el tainment sea sólo una herramienta para que llegue la info.

Ejemplo de ello es Frontline, programa de PBS que se emite desde 1983 y que en febrero de este año dedicó una edición a mostrar lo que se esconde detrás del hombre más rico del planeta y su corporación que amenaza con volverse la única, como la ficticia Buy ’n’ Large de la hermosa animación Wall-E (Andrew Stanton, 2008).

Lo que hizo DirecTV, repitiendo un esquema que había aplicado hacía unos meses con un informe sobre el coronavirus, fue tomar el episodio y ofrecerlo en su plataforma de streaming a modo de programa especial, que lo es. En este caso, Amazon Empire: The Rise and Reign of Jeff Bezos.

Como su título lo indica, durante casi dos horas seremos testigos del nacimiento y evolución de Jeff Bezos y Amazon, esa librería online que de a poco fue creciendo hasta contenerlo casi todo (disclaimer: quien escribe estas líneas pidió hace algunas semanas unos libros al mencionado sitio y sólo se siente un poquito sucio).

Para narrar esta historia y hacerlo en forma interesante, Frontline utiliza material de archivo, entrevistas a altos funcionarios de la compañía y (por supuesto) testimonios de gente que se opone a gran parte de las jugadas realizadas desde sus comienzos.

Queda claro que el gancho, el atractivo, es sacar trapitos al sol. Y la edición de Amazon Empire no tiene grandes dificultades para encontrar personas dispuestas a arrojar excrementos hacia este coloso... A excepción de personas que todavía trabajan con él. Del otro lado, la mayoría de los ejecutivos son verdaderos ases de la retórica, capaces de rematar hasta el centro peor levantado.

Mientras tanto, seguimos a Bezos en su metódico plan de dominación mundial. Que comenzó con libros porque era el ramo con mayor cantidad de artículos diferentes. Aprovechando la información recolectada de los usuarios y la confianza de los inversores (que vieron a la compañía perder dinero durante décadas), se convirtió en una gran tienda virtual, luego en un shopping virtual, donde vendía productos de terceros, para finalmente conquistar la frontera tecnológica con lectores de ebooks, asistentes artificiales y hasta su propio servicio de televisión on demand, que comenzó como otra forma de fidelización.

Entre las muchas polémicas se encuentra su trato abusivo con los proveedores, que representa a gran escala lo que hace cualquier hipermercado de la ciudad, lo que no significa que esté bien. Se cuestiona el trato a los trabajadores, la seguridad de los productos de terceros, el uso de la información que recolecta y hasta el lobby gubernamental. Nada nuevo, pero en un tamaño que debe preocupar más que lo normal.

El documental no presenta grandes descubrimientos, pero plantea un caso de estudio en forma interesante y ordenada, que debería dejar una lección a los espectadores. Bueno, los dejo que tengo que consultar por dónde andan mis libros.