En diciembre suelen acumularse los lanzamientos discográficos, pero este fin de año que pasó, quizá por todos los retrasos que trajo la pandemia, se acumularon más de lo normal. Hay que tomarse un buen tiempo para revisar y ponderar todo el material que salió a último momento. Entre lo nuevo hay varios discos editados por los sellos Ayuí y Bizarro –ya sea en formato físico o digital– a los que vale la pena pegarles al menos una escuchada.
Dino fusión
Uno de ellos es Punto y raya, de Gastón Ciarlo, más conocido como Dino. El álbum fue grabado en 1984 y editado originalmente en casete. Ahora Ayuí lo reeditó en CD y formato digital, en una versión remasterizada por Diego Azar. Para ese disco Dino formó una banda llamada Kien, con Danilo Di Candia (teclados), Horacio Costa (bajo), Waldemar Rama (guitarra), Humberto Careca García (percusión y coros) y Gastón Aguilera (batería).
El álbum es un punto altísimo de rock auténticamente uruguayo, es decir, el que mezcla ese género con raíces nuestras, como el candombe y la milonga, lo que Dino siempre supo hacer con naturalidad. Hay pocas cosas tan gloriosas en el cancionero uruguayo como “María Julia”, la segunda del disco, compuesta por Dino y Washington Benavides: una épica milonga-rock de luminosa oscuridad sobre la dictadura y los desaparecidos, con una de las mejores interpretaciones vocales del cantautor.
Acústico de 1972
Otra de las novedades del sello Ayuí es la edición de un disco con el registro en vivo de “El desenchufazo”, dos conciertos acústicos realizados en Montevideo a fines de 1972, en el cine Novelty Theatre y en el teatro Nuevo Stella, organizados por los productores y periodistas Hamlet Faux y Esteban Leivas. La idea original era editar el álbum en 1973, pero, como se sabe, vino el golpe de Estado y la dictadura formal, que truncó la publicación. Las cintas originales se encajonaron y pasaron de garajes a sótanos, y así estuvieron perdidas varias décadas, hasta que cerca de 2010 se encontraron. Ahora, casi medio siglo después, ven la luz por primera vez, en una edición de lujo.
“A veces me hace llorar ver las cosas / que algunos hombres le hacen a otros. / A veces quiero gritar, mas no puedo, / porque soy parte también de lo que veo. / [...] Si cada calle hoy es campo de batalla, / cada puerta mañana, una cárcel”, canta Yabor (Miguel Ángel Nemer) en “Ver las cosas”, la que abre el disco y, más allá de la letra, se siente la tensión de una época oscura en el aire. Además de Yabor, en el repertorio del disco encontramos a artistas como Daniel Bertolone, Jorge Flaco Barral (ambos del grupo Opus Alfa), Jorge Vallejo y Carlos Pájaro Canzani, entre otros.
Entre esos otros está un jovencísimo Eduardo Darnauchans, que con 19 años estaba a punto de publicar su disco debut, Canción de muchacho (1973). El Darno marca presencia en El desenchufazo con la hasta hoy inédita “Canción para un joven contemporáneo”, en la que llama a despertarse a su generación, porque: “Mientras emprendes el vuelo / como falsa mariposa, / tu madre estará pensando / en cómo llenar la olla. / Tu abuelo es un jubilado, / explotado desde mozo, / y a tu padre lo hambrean / con un sueldito roñoso”. La canción parece escrita anteayer, y la estrofa que le sigue es una patada en la cara: “Y a vos te nublan la vista, / te dan droga y distorsión; / escuchando progresiva / no molestás al patrón”.
Ayuí se portó con la edición en CD, ya que incluye un librillo de 35 páginas que además de las letras tiene textos de Leivas, Faux, Fernando Peláez y Tabaré Rivero, que ponen en contexto y reflexionan sobre El desenchufazo.
Se va la última de Roos
Entre las novedades del sello Bizarro está la última tanda de volúmenes de la reedición de la obra completa de Jaime Roos. Cabe recordar que la titánica empresa de publicar toda su obra, restaurada y remasterizada, cuenta con un total de 20 discos y los primeros fueron lanzados en 2015. Inconvenientes varios fueron retrasando algunas tandas, así que es todo un acontecimiento que luego de más de un lustro la obra completa esté realmente completa.
La última tanda consta de tres discos. Los primeros dos no implican mucha novedad porque, siguiendo el orden cronológico de la colección, son los últimos que editó Roos y no resultan difíciles de conseguir –además, al ser los más nuevos la remasterización no implica una mejora sustancial de sonido–: Hermano, te estoy hablando (2009) y En vivo en el Río de la Plata (2014).
El primero es el registro en vivo del espectáculo homónimo que presentó en 2008, centrado exclusivamente en sus canciones menos masivas, como “Quince abriles”, “Chalaloco” y “Lluvia con sol”, entre otras, como la que cierra el álbum, una versión de “Una vez más” con un enfoque electrónico brillante. En cambio, En vivo en el Río de la Plata es una antología con varios de los clásicos más conocidos de Roos (“El hombre de la calle”, “Nadie me dijo nada”, “Adiós juventud”, etcétera), tomados de varias presentaciones, en un período de cinco años (2008-2013).
La joya de la nueva tanda es el disco número 20: Selladas 2, que incluye 17 canciones, siete inéditas y diez que han sido poco difundidas. Hay maquetas, como dos de “Postales para Mario”, de su último disco de estudio, Fuera de ambiente (2006), y una versión de “Si me voy antes que vos” con Mercedes Sosa a sólo guitarra y voces. Además, hay algunas canciones en vivo, como el fragmento de una gran versión de “Lo que no te di”, con Gabriel Peluffo, vocalista de Los Estómagos y Buitres.
También hay varias canciones que abarcan la veta de Roos como productor y arreglador. Entre ellas se destacan varias murgueras, como los casi nueve minutos de “Selección de retiradas” (la de Asaltantes con Patente de 1932, alias “Un saludo cordial”, y la de Patos Cabreros de 1953, entra otras), “Saludo a los barrios” y “Uruguayos campeones”, todas con la voz solista de Washington Canario Luna. Estas canciones están incluidas en los dos primeros álbumes del fallecido murguista (Todo a Momo y Otra vez carnaval), pero nunca sonaron mejor que en esta edición.