Con 34 años de trayectoria en la Comedia Nacional, Andrea Davidovics (1961) se despide con el musical La euforia de los derrotados, que se estrena esta noche. El adiós coincide con el fin de la semana patrimonial y con el aniversario de la compañía, que decide homenajearla con una exposición de 15 piezas que vistió a lo largo de su carrera. Estarán dispuestas en el Foyer del teatro Solís, ya que el complejo municipal abrirá sábado y domingo de 11.00 a 16.00 y se podrá ingresar agendándose previamente en la página teatrosolis.org.uy.

De un total de 69 obras que hizo como integrante de la Comedia Nacional, la agrupación oficial guarda en sus percheros 46 vestuarios utilizados por la actriz, que ingresó por concurso en 1987 (ese mismo año se sumaron Isabel Legarra, Luis Manzione y Daniel Spinno Lara). “La primera vez que vi a la Comedia fue en 1976, Otelo [dirigida y protagonizada por Jaime Yavitz]. Tenía 14 años. Fui sola, me gustaba mucho Shakespeare, ya había leído bastante. Me causó fascinación, y mientras miraba decía: ‘quiero estar ahí’. Además del Solís, me impactó la fuerza de los actores, de Estela Medina y Jaime Yavitz. Y pensé que yo quería hacer ese tipo de teatro en ese tipo de escenario”, cuenta en Sin maquillaje (2018), el trabajo más actualizado sobre el elenco estable, escrito por Fernanda Muslera.

En una carrera en la que Davidovics se afirmó tanto en una vena trágica como en papeles de comediante o que le permitieron lucirse como cantante, la selección de atuendos exhibidos es una excusa para revivir obras como Lástima que sea una puta, con diseño de Alejandra Stewart, el vestuario creado por Paula Villalba con el que interpretó a Lady Macbeth, y el que lució en la obra Doña Ramona, diseñado por Soledad Capurro.

Vale recordar que la Comedia Nacional viene trabajando en su acervo de vestuario desde 2016 cuando se tomó la decisión de recuperar ese patrimonio. El proceso requirió realizar un descarte natural de los trajes que se encontraban en condiciones irrecuperables para luego iniciar el acondicionamiento de las prendas restantes. Esta iniciativa implicó acondicionar la sala de pintura del teatro Solís para que funcionara como lugar de almacenamiento definitivo. Las piezas recuperadas se destacan por su confección, en la que intervinieron importantes diseñadores, y también se valoran por haber sido utilizados por destacados intérpretes de la escena nacional.

La euforia de los derrotados, dirigida por Tabaré Rivero. Viernes y sábado a las 21.00, domingo a las 19.00 Entradas en Tickantel y boletería del Solís a $ 250. 2x1 para Comunidad la diaria.