Una de las protagonistas de la serie web uruguaya ALGOdRITMO, cuyos cuatro episodios se encuentran en YouTube, dice en un momento que lo que les está ocurriendo es como un “Black Mirror de pobres”. Es que la creación de Daniel Landau anuncia sin vergüenza que fue realizada prácticamente sin presupuesto, con una sola locación y respetando los protocolos que corrían por la pandemia de covid-19.
Landau, que trabajó en TV Globo, Televisión Española y La Sexta, dijo a la diaria que el audiovisual es su vida. Además de la parte profesional, “cada tanto tiempo uno tiene un gusanillo de contar historias”. Llegó la pandemia y ese gusanillo debió andar por los pocos recovecos que quedaban disponibles. “Generalmente uno crea la historia y después ve cómo realizarla. Nosotros hicimos lo contrario. El protocolo eran alcohol y máscaras, pero ¿cómo trabajamos con los actores de máscaras? Podíamos usar faceshields (pantallas faciales), podría ser un mundo en donde todos tuvieran que usar faceshields. Pero a eso Sony o Panasonic le hubieran agregado una pantalla, entonces dijimos de proyectarles imágenes ahí”.
“¿Podíamos hacer muchas escenas? No, por presupuesto y condiciones. Entonces todo fue en una locación. ¿Cómo estarían ellos ahí? Hagamos que sea un lugar subterráneo y que entren por el cementerio. Viniendo de las dificultades, fuimos creando y tratando de transformarlas en narrativa”.
Así surgió la historia de seis personajes muy diferentes, interpretados por Alexis San Martín, Diana Santos, April Ocaño, Loly Graña, Mathias Leonel y Ezequiel Sarasua. Ellos atienden el “insólito” llamado de una inteligencia artificial y forman un grupo que combate el uso dañino de las redes sociales. De paso tocan otras cuestiones, “como el poder maléfico de las fake news, el uso dañino de drogas, las teorías conspirativas, el bullying, etcétera. En el grupo también se forman alianzas y controversias, enamoramientos y rivalidades, apoyos y provocaciones”.
El director no reniega de la contradicción de utilizar las redes sociales e internet para divulgar una microficción que tiene al mal uso de esas herramientas como el villano principal. Para él, es como la contradicción que existe en las herramientas. “El mismo martillo que construye al clavar clavos, puede ser usado para darle un martillazo a alguien. La herramienta es la misma, su uso es el que define si beneficia o perjudica. Los espacios de convivencia son positivos, incluso los virtuales, pero hay mucho algoritmo que manipula esos espacios con objetivos antisociales”. Alcanza con recordar lo ocurrido hace pocas semanas, cuando la exempleada de Facebook Frances Haugen denunció la falta de respuesta de esa red social ante los problemas de salud, de seguridad y la polarización política que causa.
ALGOdRITMO se filmó durante alrededor de una mesa en el living del director. Como había seis sillas, se definió que fueran seis personajes en escena. “Para poder grabar sin gastos y tener productividad, muchas variables quedaron fijas, como el vestuario, la iluminación y el escenario. Al único al que pagamos fue al sonidista, en una tentativa de tener mayor claridad en los diálogos. Aparte de eso, juntamos con los técnicos para pagar las pizzas y poco más. No tuvimos un ensayo presencial con todos. Hicimos varias lecturas por Zoom, pero reunirlos a todos para tener varios ensayos no lo pudimos hacer”. El rodaje se llevó a cabo en las madrugadas de dos sábados, en jornadas de hasta ocho horas, “parando media hora a cada tres de rodaje, para las pizzas y retomar el aliento”.
“Lo básico siempre es la historia”, recalcó Landau. “Las mejores series tratan de contar una historia, y las más pobres tratamos también de contar una. El presupuesto ayuda, y en nuestro caso fue una gran dificultad porque no contábamos con cosas muy básicas, pero lo importante es contar una historia. Y en nuestro caso hablamos de los algoritmos y de la tecnología. La idea es interesante y bastante contemporánea; habría que desarrollarla”.
Con respecto a la expresión “Black Mirror de pobres”, reconoció que “es una frase que nos resume un poco. Es a lo que apunta. Lo ideal sería poder conseguir recursos para perfeccionar la historia y contarla mejor. Fue el ejercicio colectivo que nos fue posible hacer, sin dinero y en pandemia”.
ALGOdRITMO, microserie web creada por Daniel Landau. Disponible en el canal de YouTube seriealgodritmo.