La mayoría de los habitantes de este planeta que conocen a Jeff Goldblum lo hace por su papel del doctor Ian Malcolm en la película Parque jurásico (Steven Spielberg, 1993). Allí se lo veía como un tipo canchero, por momentos superado, que además pronunció una de las frases más recordadas del film: “La vida, eh, se abre camino”.
Con ese mismo encare de carisma, seguridad y la muletilla “eh” en medio de sus frases, llega El mundo según Jeff Goldblum, apuesta de National Geographic disponible en Disney+ que permite seguir al actor mientras investiga temas tan disímiles como los helados, los tatuajes o las bicicletas.
Claro que existen algunas diferencias entre Malcolm y Goldblum. La campera de cuero ya no está (todos la extrañamos), pero además el actor, o el personaje de sí mismo que interpreta, deja todo el cinismo de lado para volverse casi un niño que experimenta maravillas por primera vez.
Le sale muy bien –y ese es su mérito– reflexionar acerca de objetos presentes en nuestro cotidiano, como los pantalones de jean o el café, del mismo modo que lo haría un alienígena sorprendido con cada pequeño pedacito de nuestro planeta.
El formato documental no es muy estricto, porque sigue el pensamiento errático de Jeff, quien recorre tres o cuatro sitios relacionados con el tema del día. En el caso de las casas rodantes, por ejemplo, visita un museo, una fábrica y acompaña a una familia que decidió recorrer Estados Unidos durante un año.
Algunos gráficos en pantalla dan información “seria” acerca de eso que nos está mostrando, pero termina siendo lo menos importante. Nada supera los gestos, las caras y los movimientos del intérprete de casi dos metros que construye este papel de casi niño a tal punto que no resulta tan difícil de creer que realmente esté disfrutando lo que pasa a su alrededor.
Entre los aspectos negativos está que casi todos los episodios incluyen el momento empresarial, como la visita a una famosa marca de elaboración de calzado deportivo en el episodio sobre el calzado deportivo. Hay cierto vínculo entre la felicidad y un capitalismo no tan salvaje, pero si uno ya tiene instalado Disney+ en su dispositivo móvil o televisor inteligente sabe que en el mejor de los casos está combatiendo al enemigo desde adentro.
La producción de cada segmento es impecable. Jeff no trata mal a nadie y trata de dejarnos siempre un poquito de esperanza respecto del futuro. Si decidimos comprarle este papel, tenemos un buen rato garantizado.
El mundo según Jeff Goldblum. Desarrollado por National Geographic. En Disney+.