__Todo tiene su historia, y esta aplicación, que se estrena este sábado 26 de junio, transmitiendo el lanzamiento desde Colombia a las 17.00 (19.00 del Río de la Plata), no es una excepción. Para entender el alcance de este hito, que, como define el uruguayo Julio Brum, “no es lo más importante, sino una manera de adaptarse a las formas en que los gurises acceden a la cultura”, hay que ver que surgió como una necesidad: “No es que nos pusimos a inventar 20 programas de radio para que haya una aplicación, sino que esta surge porque esos programas estaban ahí y necesitábamos darles un lugar y una difusión”. “Surgió de un montón de artistas que necesitábamos hacer circular nuestro trabajo. Y a su vez hay un montón de familias, de maestras, de colegas que nos escuchan porque quieren acceder a esa música que, de lo contrario, no encuentran en otro lugar”, anota la argentina Coqui Dutto.

La historia se remonta a 1994 cuando, por iniciativa de Casa de las Américas, en La Habana, Cuba, se llevó a cabo el Primer Encuentro de la Canción Infantil Iberoamericana y Caribeña, de donde surgió el Movimiento de la Canción Infantil Iberoamericana y Caribeña (Mocilyc), que el colombiano Jorge Sossa, en 2009, en entrevista con la revista Planetario, definía como “un colectivo de personas que comparten una posición ética y estética, entendiendo esta posición no como un código uniforme sino como una serie de principios básicos, pensando en los niños en su capacidad de crear, de inventar, de explorar, de jugar. Hay un compromiso de cuidar a la infancia y de crear unas condiciones materiales de cotidianidad que permitan su proyección y su crecimiento”.

A partir de esa raíz, y, como subraya Brum, dirigiéndose a los niños y niñas como sujetos de derechos, un colectivo diverso de músicos fue reuniéndose periódicamente en encuentros bianuales en distintos lugares de América Latina y el Caribe (Montevideo fue sede en 2005) y fue cobijando numerosos proyectos e iniciativas, y fue creciendo. “Es importante destacar que la infancia tiene derecho a construir su identidad y a desarrollar su imaginación a partir de conocer toda la variedad de productos de calidad que se crean para ella”, señala Brum. La Red de Radialistas, explica Sossa en diálogo con la diaria, “es el resultado del trabajo de Mocilyc en los respectivos países, donde la radio se convirtió en un elemento fundamental”. Del volumen de trabajo que fueron amasando con el paso de los años surgió la idea de desarrollar la app, que cuenta con el apoyo de Ibermúsicas, a partir de la postulación del proyecto por parte de Colombia. “Es una iniciativa que lideró Julio Brum y que nosotros acompañamos; en Uruguay se desarrolla la app y nosotros desde Colombia presentamos el proyecto a Ibermúsicas”. Los países participantes, agrega, son México, Guatemala, Colombia, Chile, Uruguay, Argentina, Brasil y Puerto Rico.

La aplicación Red de Radialistas de Latinoamérica se podrá descargar, a partir del miércoles, desde el sitio web mocilyc.com.

“La radio se convierte en el elemento que nos aglutina. Tiene una fuerza interesante en un contexto en que lo audiovisual prolifera: se convierte en un espacio importante de la escucha, de la divulgación del trabajo de los compañeros de Mocilyc”, afirma Sossa. Brum puntualiza que esta experiencia con la app es un tercer desarrollo de Mocilyc, y reitera que este hito viene a sintetizar un trabajo de décadas y simboliza “un encuentro de una visión de la infancia, y de la música para la infancia, que lleva décadas”.

A la transmisión en vivo se accede desde la página de Facebook de Mocilyc. “La idea es compartir los programas que ya existen, cada uno con su formato y con sus características, que son diversas”, comenta Dutto. “Desde la app se va a poder acceder a esta producción que ya existe, en vivo, y al mismo tiempo a tres emisoras: Butiá Plus, Butiá Brasil y la argentina Radio Upa, disponibles las 24 horas. Por otro lado, se ofrecerá una biblioteca de programas, que permitirá acceder a los programas grabados en cualquier momento”, agrega. Por otra parte, destaca Dutto, “de manera conjunta, colaborativa, se están produciendo contenidos específicos, vinculados con las lenguas americanas y con los derechos de la infancia”. Este énfasis en la diversidad lingüística del continente es puesto en cifras por Sossa, que apunta que en Colombia hay más de 60 lenguas, y 24 lenguas vivas en Guatemala, para mencionar sólo un par de ejemplos.

Dutto destaca que esta nueva herramienta permitirá “reunir lo que está disperso: esfuerzos individuales y de mucho voluntarismo”, en la medida en que “al encontrarnos y poner nuestros trabajos en común los dimensionamos de otra manera y nos contagiamos la energía; esto nos ha vitalizado enormemente”. Por otra parte, destaca que esta iniciativa se distingue por unos criterios de curaduría particulares, “que no tienen que ver con el potencial comercial sino con la calidad, con la identidad, con la diversidad, con lo que representa algo que no está presente en otros lados, con el rescate de otros valores y contenidos”.