Desde que existen las historietas de superhéroes, existe la idea de cruzar a sus protagonistas. El concepto se perfeccionó y avanzó hacia grupos estructurados en los que los personajes vivían aventuras colectivas, lo que aprovechaba la popularidad de los personajes más importantes y también permitía que otros de menor peso tuvieran su momento.
De todos estos grupos, la Sociedad de la Justicia de América fue el primero. Creado por Max Gaines, Sheldon Meyer y Gardner Fox en el número 3 de All Star Comics, en 1940, Doctor Fate, Hourman, Spectre, Sandman, Átomo, Flash, Linterna Verde y Hawkman se presentaban como equipo y comenzaban a protagonizar aventuras conjuntas. El colectivo pronto tendría carácter rotativo y muchos otros personajes pasarían a integrar la JSA en uno u otro momento (Johnny Thunder, los mismos Superman y Batman, Wonder Woman y otros).
Muy populares en un primer momento, pronto estos personajes fueron olvidados o directamente descartados por sus nuevas encarnaciones en lo que se conoció como la Edad de Plata (desde fines de la década de 1950). No fue hasta los años 80, a raíz del evento conocido como Crisis en las Tierras Infinitas, que toda la cronología de DC se reordenó y, gracias al carácter “generacional” de sus personajes, se rescató a la JSA y se le devolvió el lugar de grupo fundacional. Así, protagonizó dos grandes historietas: la miniserie The Golden Age, de James Robinson y Paul Smith, en 1993 y la serie JSA, de Geoff Johns y varios dibujantes, a partir del año 2000.
A pesar de todo lo anterior, no es la JSA un supergrupo que haya aparecido en las pantallas en demasiadas ocasiones. Participaciones mínimas en Smallville o el ArrowVerso de la cadena CW, así como una breve incursión en la serie animada Batman: The Brave and The Bold hacen creer que lo mejor del grupo en la pequeña o gran pantalla todavía está por llegar.
Y mientras ya se anuncia la participación de muchos de sus personajes en la película de próxima aparición Black Adam (con Dwayne Johnson en el personaje principal), en formato casero (por HBO Max) y animado llega una posible primera aventura con Justice Society: World War II.
Viajes en el tiempo y continuidades paralelas
Estamos en el presente y en lo que se puede presuponer que será la continuidad de DC “normal”. Barry Allen (Flash) se dispone a pasar una tarde tranquila, un pícnic junto a Iris, su novia, cuando Brainiac ataca a Superman por ahí cerca. Esto lo lleva a unirse a su colega en una batalla que estima normal hasta que Brainiac hace algo inesperado, Flash tiene que correr demasiado rápido y, pim, viaje en el tiempo. Cuando se quiere acordar, se encuentra en 1944 y pronto se involucra nada menos que en la Segunda Guerra Mundial, en la que va a conocer a un equipo de superhéroes integrado por Canario Negro, Hawkman, Hourman, otro Flash (Jay Garrick) y Wonder Woman como líder a cargo. Los nazis buscan artefactos sobrenaturales para ganar la guerra, los héroes pelean una batalla que parece perdida y Flash (el que llegó recién) no tendrá más remedio que sumarse a la batalla.
No conviene dar más detalles de una trama que será sencilla pero siempre muy entretenida, a partir de un argumento que remite a otra macrosaga de las historietas (y que también fue estupendamente bien adaptada en animación y se supone que integrará parte de la próxima película sobre Flash como Flashpoint), que da lugar a un buen protagónico para el clásico velocista, uno de los personajes mimados de DC. El relato está fuertemente asentado en la mitología de las historietas, pero presentado con suficiente habilidad como para que sea perfectamente disfrutable si uno carece del lore superheroico. Los personajes son todos fácilmente reconocibles, los giros de guion están donde deben y la diversión está asegurada. ¿No es eso lo que buscamos siempre cuando vemos o leemos relatos de esta clase de personajes?
Justice Society: World War II. Dirigida por Jeff Wamester. 84 minutos. En HBO Max.