A principios de 2019, antes de que Milongas Extremas se dispusiera a grabar un nuevo disco, Matías Rodríguez, guitarrista y vocalista del grupo, decía en una entrevista con la diaria que exploran los márgenes de la milonga ya “que hay que saberlos para romperlos y así ir para otro lado”. “Todavía estamos en eso, y vamos a estar hasta que dejemos de tocar la guitarra, pero no creo que dejemos de hacerlo, es infinito”, agregaba Rodríguez.

A mediados de 2020 publicaron el disco nuevo, El mismo cielo, y hoy Rodríguez confirma que efectivamente fueron para otro lado: llevaron a la milonga más lejos de ese lugar en el que están solamente las guitarras acústicas. Confiesa que no fue algo que los músicos del grupo esperaran hacer de antemano, sino que lo experimentaron mientras grababan el álbum. El disco fue producido nada menos que por Iñaki Antón, exguitarrista de Extremoduro, y lo grabaron en su estudio de Bilbao (País Vasco) durante cerca de 20 días. Para Milongas Extremas fue como cerrar un círculo, ya que el grupo se formó en 2008 para hacer versiones, en plan criollo, justamente de Extremoduro.

Rodríguez recuerda que el productor les dijo que ya habían hecho un disco sólo con guitarras acústicas, que les quedó “precioso”, Temprano (2018), y su propuesta fue sacarlos de ese lugar, de su zona de confort. Así las cosas, se agrandó la paleta tímbrica y agregaron varios instrumentos más: batería, bajo, teclado y percusiones.

“Una cosa que conversábamos con Iñaki, y tenía mucho tino: el disco lo hicimos allá de esa manera, pero después, cómo defendamos las canciones en el escenario ya es un tema nuestro. Nos llamó a no atarnos a que como en el escenario son sólo guitarras siempre tiene que haber guitarras”, recuerda. Por ejemplo, la canción que abre el disco, “Cuídame”, empieza como una milonga, para luego transformarse –gracias a la batería y el bajo– en una milonga-rock hecha y derecha, con el solo de viola eléctrica zigzagueante del final.

Rodríguez comenta que con Antón tenían una relación de amistad, ya que tocaron con Extremoduro e incluso llegaron a comer un asado en su casa cuando fueron a Bilbao, pero pensar en que produzca el disco era “una cosa alocada”. El estudio quedaba en el sótano de su casa y estaba “a estrenar”. “Para él también fue una experiencia nueva: traer gente con la que nunca había trabajado, y algo alejada del rock, en el sentido de guitarra eléctrica y batería, porque llevamos las guitarras de [cuerdas de] nailon, un guitarrón y un charango. Si se escucha el disco entero, hay batería y todo, pero igual las guitarras están adelante”, señala.

Una canción como “El grito”, por ejemplo, la llevaron al estudio en plan folclórico bien clásico, del estilo de “Coquivacoa”, del venezolano Alí Primera (que supieron versionar Los Zucará), aquella que dice “Pare, primo, la canoa, / que me parece que llora / la chinita allá en la orilla”. Pero fue tomando otro aire en la etapa de producción, y como los músicos de Milongas Extremas no le metieron “tanta mano”, la canción quedó envuelta en una atmósfera española; aun así, en “El grito” siguen estando las raíces rioplatenses del grupo.

Rodríguez cuenta que si bien el disco ya está por cumplir dos años de editado, por la pandemia y todo eso todavía no hubo una presentación oficial, ya que requiere pensar una banda alrededor de las guitarras para que suenen “lo más fiel posible al disco”; es decir, hacer en el escenario un despliegue que en general no hacen. De todas maneras, varias de las canciones del nuevo disco sonaron y sonarán en el ciclo de tres recitales seguidos que el grupo finaliza hoy.

Milongas Extremas, hoy a las 21.00 en Magnolio Sala (Pablo de María y San Salvador). Entradas por Tickantel a $ 700.


Alejandro Luzardo y La Candombera

La Candombera fue fundada por Alejandro Luzardo en 2001 en Barcelona y refundada en 2011 en Montevideo; editó su primer disco, Escucha el tambor, en 2008. “El candombe, cultura y tradición afrouruguaya, es la base rítmica del lenguaje en las composiciones y arreglos de Alejandro Luzardo, explorando al mismo tiempo la convivencia con otros colores y estilos como el funk, el jazz, etcétera. Ha logrado así una fusión única que es hoy en día una referencia ineludible de la música candombe en nuestro país”, se señala en la gacetilla de prensa.

Luzardo se presentará con su proyecto el lunes a las 20.00 en el escenario principal del teatro Solís, en el marco del programa Fortalecimiento de las Artes de la Intendencia de Montevideo.


Mariel Melgar en el Solís

Mañana a las 20.30, en la sala Delmira Agustini del teatro Solís, Mariel Melgar interpretará algunas obras de guitarra del compositor uruguayo José Pierri Sapere (1886-1957). “Yo me enamoré de su obra porque siento que refleja nuestra identidad popular musical, además de la delicadeza de la guitarra clásica. Logró conectar ambos mundos musicales. Interpreto algunas de sus obras en el disco Evocación. Los invito a conocerlo, a disfrutarlo y a dejarse transportar por sus bellas melodías en un concierto de guitarra con invitados especiales”, anunció la música en la página web del teatro. Las entradas se consiguen por Tickantel y valen $ 400.


Mocchi en Sala del Museo

La quinta edición del ciclo Música en el Patio de Sala del Museo (rambla 25 de Agosto y Maciel) se cierra el jueves a las 21.00 con la presentación de Luciana Mocchi. Las entradas se venden por Redtickets y valen $ 750.


Lucía Severino y Mojo

La cantante, compositora y multiinstrumentista Lucía Severino presenta su nuevo disco, Una (2021), una tetralogía musical: 12 canciones que se dividen en cuatro capítulos. También se subirá al escenario la banda de rock Mojo. La cita es el viernes a las 20.30 en el Solís. Las entradas se venden por Tickantel y valen $ 300 anticipadas y $ 400 el día del concierto. Hay 2x1 para suscriptores de la diaria.

Lucía Severino

Lucía Severino

Foto: Alessandro Maradei