Por mucho que todavía resulten llamativas, las series protagonizadas por títeres no son lo que uno llamaría novedoso. Allí están las muchas películas y series de Los muppets creados por Jim Henson como el estandarte más reconocible de este subgénero, y la serie educativa Plaza Sésamo, por destacar sólo dos entre otros ejemplos que podrían incluir a Fraggle Rock (también de Henson), las marionetas Thunderbirds y hasta al Topo Gigio.
Gran parte de la baza de estas series era la interacción entre títere y humano. No son tantas las que apuestan a una ficción realizada por completo sólo con muñecos. La bárbara y el troll se destaca entonces, primero por su convicción y entrega absoluta al formato, pero luego –y más importante– por su pasmosa eficacia como serie de aventuras y humor para grandes y chicos.
Una sinopsis simple nos diría que esta es la historia de Brendar, una feroz princesa guerrera (que pronto será degradada a bárbara) que busca a su hermano desaparecido a manos de un demonio y que encuentra en su aventura a Evan, un enérgico trol de puente en busca de emociones y un lugar donde interpretar sus canciones. Pronto, ambos personajes se alían para cumplir sus objetivos mientras recorren el reino de Gothmoria, y no tardarán en completar el grupo el mago Horus, su hija Stacey (que fue convertida en búho por una maldición) y el hacha encantada de Horus (que habla y camina sola, por supuesto).
Lo que esta breve sinopsis no adelanta es cuánto se toma para la chacota la historia, cuán efectivos serán sus chistes, lo asombrosas que serán todas las canciones (el trol canta lo suyo) y la enorme épica que nos espera al acompañarlos en su viaje.
Creada por Mike Mitchell y Drew Massey, y estrenada originalmente en Estados Unidos el 2 de abril de 2021, La bárbara y el troll llega ahora a Nickelodeon y se propone como una de las mejores series de tiempos recientes (para niños o no), con sus espectaculares diálogos, sus situaciones de humor físico, canciones desopilantes (e increíblemente pegadizas: la de los créditos adhiere como un mantra) y un trabajo brillante en lo estético; hay que ver lo bien que funciona usar títeres y marionetas para narrar una fantasía heroica.
Amén de lo anterior, hay un enorme trabajo en los personajes, sus relaciones y el universo que recorren, que resulta en un canto de amor a la ficción de magia y aventuras, porque la serie opta por “reírse con”, generando un verdadero clásico instantáneo. Si el elenco principal es increíble, sus adversarios no se quedan atrás, con particular destaque para Skelly (un general del ejército esqueleto) y sus desventuras. Una serie que maravilla y deslumbra episodio a episodio.
The Barbarian and the Troll. 13 episodios de media hora. En Nickelodeon.