Jimmy Savile: A British Horror Story narra los crímenes de un notorio pedófilo en serie y delincuente sexual y cómo logró mantenerse impune más de medio siglo. Enfocada como documental tipo true crime, la producción está dividida en dos partes de hora y media y es dirigida por la cineasta y documentalista británica Rowan Deacon.
Pero ¿quién era Jimmy Savile? Nacido en Leeds, DJ devenido presentador de televisión y productor discográfico, durante varios años estuvo al frente del popular programa musical de la BBC Top of the Pops. Dotado de una enorme fama, supo codearse con la elite británica, fue amigo estrecho de la realeza, recibió el título de sir y fue enterrado con todos los honores como un héroe. Fue un activo filántropo y creador del programa, también en la BBC, Jim lo hace, en el que “cumplía sueños”, principalmente a niños, lo que contribuyó a otorgarle una imagen extremadamente positiva, que él supo usar a su favor con un cinismo digno de una novela de Stephen King.
Por medio de un brillante trabajo de archivo, se va mostrando cómo Jimmy Savile fue un abusador de manual: un narcisista que tenía a todos encandilados para ganarse su confianza y poder violar durante décadas. La primera parte del documental muestra la propia construcción del monstruo, y la segunda, la explosión y las denuncias de los casos, surgidas de una investigación periodística que la misma BBC ordenó suspender. Las imágenes y relatos son incómodos y hasta parece que les daba a entender a todos qué era lo que estaba haciendo. Completamente falto de afecto y emociones (se autopercibía como una “máquina”), se transformó en uno de los mayores depredadores sexuales de la historia de Inglaterra.
Con reminiscencias de Leaving Neverland (el documental sobre niños abusados por Michael Jackson), la docuserie británica interpela por donde se la mire: es dura y oscura. Entre 1955 y 2009 Jimmy Savile cometió más de 400 delitos sexuales (incluida la sospecha de necrofilia), en su mayoría contra niños. Es inquietante cómo se logra transmitir la magnitud de los hechos y la facilidad de acceso a personas vulnerables que tenía en virtud de su trabajo ad honorem para hospitales y orfanatos, así como de sus asesorías a una institución psiquiátrica de renombre. Estos roles le facilitaron los abusos cometidos, en donde prácticamente “cazaba” a sus víctimas.
Pero lo más escandaloso es la duda en cuanto a que muchos sabían lo que pasaba y no decían nada. La serie deja la posibilidad abierta de que hubo un pacto de silencio entre la prensa, las instituciones, la realeza y la opinión pública, como si se le perdonaran los abusos gracias a las obras de beneficencia que hacía.
Muchas víctimas hablaron luego de la muerte de Savile, ocurrida en 2011, ya que temían que no se les creyera, bajo ese prejuicio caduco de que las mujeres que denuncian abusos lo hacen por fama o dinero. Y si bien el mundo ahora sabe (o supo durante un tiempo) sobre el personaje nefasto que fue y sus cientos de actos horribles, son las propias víctimas las que aún se sienten culpables de lo que les pasó.
Jimmy Savile: una historia británica de terror, narrada con orden e inteligencia, ahonda en la mente de los pedófilos y deja al descubierto cómo un hombre completamente repugnante se posicionó de tal manera que podía ejecutar sus crímenes con absoluta libertad. Nos muestra también la cantidad de facilitadores que aún tienen los abusadores. ¿Por qué seguimos dispuestos a ignorar, especialmente cuando se trata de una celebridad?
Jimmy Savile: A British Horror Story. Dos capítulos de una hora y media. En Netflix.