En 42 días de oscuridad el mundo de una mujer se derrumba cuando su hermana desaparece. A medida que pasan las semanas y señalan a la familia como posible culpable, se va gestando la sensación de que nunca se sabrá la verdad. La miniserie chilena está basada en la historia real de Viviana Haeger, una mujer cuya desaparición y posterior muerte en Puerto Varas en 2010 desconcertó a su entorno y por la cual actualmente hay un condenado (José Pérez). El caso tuvo un proceso judicial mediatizado y complicado del cual el esposo de Viviana formó parte; estuvo dos años en prisión preventiva y quedó libre por falta de pruebas.
Drama criminal de seis capítulos, 42 días en la oscuridad está creado por el periodista Rodrigo Fluxá y dirigido por Claudia Huaiquimilla y Gaspar Antillo. Su guion se inspiró en el libro Tú sabes quién: apuntes sobre el homicidio de Viviana Haeger, escrito por el mismo Fluxá.
En el relato, Verónica Montes (Aline Küppenheim) es una madre dedicada y amorosa, tiene dos hijas (Kari y Emi) y su matrimonio con Mario (Daniel Alcaíno) es francamente tenso y opaco. El 29 de junio del 2010 es un día normal, pero algo cambia la apacible vida del barrio acomodado Altos del Lago: cuando la hija mayor vuelve de la escuela nota que su madre desapareció de la casa, dejando todas sus cosas esparcidas en la cama, lo que hace evidente que algo malo pasó. Acude a la hermana de Verónica, Cecilia (Claudia Di Girólamo) y esta a la Policía.
A partir de ese momento Cecilia se transforma no sólo en el corazón de la búsqueda de la verdad, sino también en el centro de las dudas. Hace todo por llegar al fondo de lo que le pasó a su hermana, a la par que desconfía del apatismo de su cuñado Mario, quien es ineludiblemente el principal sospechoso.
La inexplicable desaparición de Verónica abre un abanico de reacciones: en la Policía reina el desconcierto ya que en esa zona no están acostumbrados a secuestros. Para el abogado de la familia, Víctor Pizarro (un buenísimo Pablo Macaya), y sus ayudantes Braulio (Néstor Cantillana) y Nora (Amparo Noguera) es la última oportunidad de reflotar sus decadentes carreras, al tiempo que se obsesionan por saber la verdad. Para Cecilia es una lucha contra la negligencia de las instituciones al ser considerada sospechosa y ser objeto de constantes cuestionamientos.
No hay complejidad narrativa en esta historia, pero sí una gran profundidad emocional que muestra el efecto dominó del trauma de la desaparición de Verónica y que desnuda una ineptitud policial y judicial abrumadoras. El ambiente de la serie es pausado y oscuro (tan gris como su paisaje) y oscila entre el suspenso policial y el drama familiar.
Con actuaciones a la altura, un guion sólido, una fotografía impresionante (filmada en los paisajes del sur chileno) y una edición de sonido brillante, 42 días en la oscuridad es un thriller policial adictivo que logra crear una atmósfera de suspenso y de incertidumbre frente a lo inesperado de una desaparición, con el “a mí nunca me va a pasar” fuertemente representado.
Los personajes hablan y sienten como personas comunes atravesadas súbitamente por una tragedia. Podríamos ser nosotros, y eso es lo que hace que la historia sea tan atrapante.
42 días en la oscuridad. Seis capítulos de entre 40 y 45 minutos. En Netflix.