Las producciones argentinas tienen cada vez más presencia en las plataformas de streaming, y en ese tren llegó a Netflix La casa, una exitosa miniserie que la TV Pública había estrenado en 2015. Dirigida por el cineasta Diego Lerman (Una especie de familia), la serie contó con grandes figuras (Cristina Banegas, Luis Ziembrowski, Mercedes Morán, Mirta Busnelli, Érica Rivas, Fabián Vena, Julieta Díaz y Belén Blanco), obtuvo excelentes críticas y participó en el Festival Series Manía de Francia y en el Marchè du Film del Festival de Cannes.
Cada uno de sus 13 capítulos se desarrolla en diferentes décadas y con personajes cambiantes. Aunque los episodios son concebibles como unitarios, cuentan diferentes historias que avanzan con el tiempo (el primer episodio se ambienta en 1929 y el último en 2029), tienen como eje común una misteriosa casa en Tigre construida a principios del siglo XX a pedido de un inmigrante austrohúngaro.
Los distintos relatos en torno a la casa abarcan una gama de situaciones removedoras: enfermedades, rituales, encuentros con artistas famosos, un secuestro, experiencias sexuales, complejas relaciones familiares, un escondite, la planificación de una campaña política, la grabación de una película, una muerte, un casamiento, una estafa y hasta una cuarentena.
Cada episodio pertenece a un género cinematográfico diferente: suspenso, drama, terror, thriller y ciencia-ficción, entre otros. Ese clima es acompañado por aspectos técnicos impecables: la locación en las diferentes épocas, la fotografía y la música son acordes al ambiente que cada historia quiere transmitir. En varios de sus episodios se incluyen, bajo el paraguas de la ficción, personajes famosos de la historia argentina como Carlos Gardel, Alfredo Lepera o Evita Perón.
A pesar de que cada historia funciona autónomamente, los relatos se van entrelazando a la perfección y se ordenan cronológicamente. La evolución de estas historias es también la de las costumbres sociales: roles de género, hábitos culturales, relaciones familiares, lenguaje, moda, política y coyuntura internacional se representan en esa casa, testigo de un siglo de cambios y encargada de mostrarnos esas metamorfosis por medio de una propuesta estética tan verosímil como acertada.
La casa es, en definitiva, una crónica acerca del paso del tiempo y la transformación humana. Historias de horror, engaño, lujuria, amor y suspenso que se sostienen con buenos guiones, un elenco de actores increíblemente talentosos y una representación de épocas brillante. Bien narrada, con el toque justo de misterio que nos deja con ganas de seguir viendo y saber qué pasará, más allá de que la siguiente historia no necesariamente responda nuestras interrogantes.
La casa. 13 capítulos de aproximadamente 45 minutos. En Netflix.