Una camisa, un cuello y una profusa barba. No se llega a divisar el rostro completo, pero sabemos que es el de Gonzalo Deniz. Se trata de la tapa del primer disco que el músico lanza con su nombre y apellido, tal cual aparece en su cédula, y no bajo el seudónimo Franny Glass, con el que llevaba seis álbumes –sin contar bandas sonoras– y que arrancó allá por 2007. “Tenía interés en aparecer en la tapa, cosa que he evitado bastante en mis discos anteriores. Ahora, con el cambio de nombre, como para no despistar más aún, quería aparecer. Me propusieron aparecer con la cara recortada, algo que no propuse, pero fue el camino que más me gustó porque cobraba otras posibilidades interpretativas”, cuenta Deniz.

El disco se llama Mientras tanto, en Montevideo, como la canción que lo cierra, una de las seis nuevas que incluyó. Las 12 restantes –sí, tiene 18 en total– son del repertorio previo de Deniz –o Franny Glass, mejor dicho–, pero arregladas para que se amalgamen con la paleta sonora general del disco. El álbum suena austero, con poco más que una guitarra criolla y algunos coros, sin muchos efectos ni agregados, y un enfoque general de arreglos y ritmos más uruguayos.

Deniz tenía la idea de que el disco fuera parecido a un registro, y como varias de esas canciones las viene tocando en vivo desde hace años, ya tienen “una vida por fuera del álbum”, entonces se registraron en un momento dado, estilo “documental”. “No es que la canción está representándose hacia el micrófono, sino que el micrófono va a la canción”, acota. Además, el músico dice que, efectivamente, si bien es algo en lo que viene trabajando en el último tiempo, “hay un acercamiento más claro a una música que se podría reconocer como uruguaya”.

Por ejemplo, la que le da nombre al disco tiene una construcción de línea de guitarra con una influencia concreta del estilo de toque de Fernando Cabrera, de su manera de construir o “deconstruir”. Pero, en realidad, Deniz dice que es una canción que partió de un arpegio basado en la manera de armar acordes más convencional, y luego, en un intercambio con el músico Santiago Bogacz (de Matador, que ahora forma parte de la banda de Deniz), le comentó que no había una composición desde la guitarra, entonces se puso a trabajar en una idea melódica de las seis cuerdas que fuera delineando la armonía, pero dejando huecos, a lo Cabrera.

A la hora de elegir el repertorio del disco, el músico lo pensó como si fuera a presentarse en vivo en un concierto, teniendo en cuenta las canciones que cuadran con el rumbo que le interesa seguir bajo su nombre real. Pensó que iba a ser un disco más corto, pero durante la grabación, como había algo de laissez faire, de ir con la guitarra y registrar las canciones de corrido, dejó cosas para decidir en el momento, y la propia grabación le empezó a sugerir ideas de canciones como para completar el álbum.

“Todos quieren volver a casa”, otra de las nuevas, es la canción con aire más “casero”, como si fuera una ronda de fogón, integrada por un grupo cosmopolita de invitados: Diego Presa (excompañero de Deniz en El Astillero), el español Xoel López y los argentinos Pablo Dacal y Eugenia Sasso. Paradójicamente, Deniz dice que si bien fue en la que se llevó “más lejos” la idea del disco, “alguien que entró a una habitación y grabó como se pudo”, al mismo tiempo fue la que les llevó más “trabajo de laboratorio”, porque cada músico invitado grabó su parte por separado. A su vez, luego todo fue reproducido nuevamente en un estudio y grabado para que pareciera en el mismo espacio.

“Baila” es otra de las canciones nuevas que encontramos en el disco –disponible en plataformas digitales–, una de las más movidas y con un picante ingrediente de swing. Está impulsada por un riff acústico medio blusero que el músico compuso de adolescente, fue probando a lo largo de los años en distintas canciones y nunca le terminó de convencer. Al final, lo mezcló con cierta influencia rítmica del grupo africano Tinariwen, que hace una especie de música tribal pero con guitarras eléctricas, algo que Deniz estuvo escuchando bastante en los últimos tiempos. “Baila con los pies sobre el fuego, / baila con las tripas y el miedo, / en un campo de mil capullos, / baila encima de un patrullero”, canta Deniz.

Este sábado Gonzalo Denis presenta oficialmente su nuevo disco en el Solís. Además de tocar el álbum completo y algunas canciones más, estrenará un tema. “Porque el año pasado estuve componiendo un repertorio completamente nuevo, y luego decidí hacer este Mientras tanto... Entonces, también me interesa mostrar algo de lo que originalmente iba a ser el siguiente paso, que ahora quedó un poquito postergado”, finaliza.

Gonzalo Denis, sábado a las 20.30 en el teatro Solís. Entradas por Tickantel desde $ 350 a $ 1.200.


Suma Camerata

En el marco del ciclo Volvé a tu Casa, en la sala Zitarrosa se presentarán Juan Casanova, Luciano Supervielle y Pedro Dalton con el espectáculo que dieron en llamar Suma Camerata, un compendio de la obra de los tres músicos. La cita es este sábado a las 21.00. Las entradas se consiguen por Tickantel y salen $ 700 y $ 1.000.

Coro La Experimental en El Galpón

En el marco de sus diez años de trayectoria, el coro La Experimental presenta un nuevo espectáculo en el que busca homenajear, a través del canto, “distintos aspectos y etapas que hemos transitado como sociedad”, con un repertorio variado que incluye canciones de Mandrake Wolf & Los Terapeutas, Nicolás Ibarburu, Nathy Peluso y Luis Alberto Spinetta, entre otros. El evento será el miércoles a las 20.00 en el teatro El Galpón. Las entradas se consiguen por Tickantel a $ 400.

Diego González en el Sodre

El músico Diego González presentará su segundo y nuevo disco, Días de fuego y fantasmas, el martes a las 21.00 en el Auditorio del Sodre. Las entradas se venden a $ 600 por Tickantel. Hay 2x1 para suscriptores de la diaria.

Fabiana Cantilo

La cantante argentina tocará con banda completa el viernes a las 20.00 en el teatro Stella, con entradas por Redtickets que van desde $ 1.390 a $ 1.890.