Con Free Solo (2018), el brillante documental que narra la travesía de Alex Honnold, el primer alpinista en la historia que logra escalar la formación rocosa vertical El Capitán, ubicada a 900 metros de altura en el Parque Nacional Yosemite (California), los directores Elizabeth Chai Vasarhelyi y Jimmy Chinno no sólo lograron un premio Oscar a Mejor documental, sino que demostraron su gran sensibilidad para contar historias atravesadas por lo hazañoso. Con su más reciente película, Nyad, rinden tributo a una epopeya deportiva fascinante: el récord de la nadadora y periodista Diana Nyad, quien, luego de varios intentos, logró en 2013 y a sus 64 años nadar los 177 kilómetros que separan a Cuba de Florida (sin jaula contra tiburones ni asistencia).

La biografía de la obstinada Diana Nayad es tan impresionante como única: nadadora de distancias que batió récords cuando tenía 20 años, se retiró a los 30 para ser periodista deportiva y con más de 60 decidió desafiarse a sí misma e intentar algo que nadie jamás había logrado: un agotador viaje a nado desde La Habana hasta Key West. Para la intensa narrativa de este fabuloso relato sus directores incluyen a dos de las actrices más emblemáticas de Hollywood: Annette Bening en el papel de Diana y Jodie Foster como Bonnie Stoll, su leal amiga y entrenadora.

Durante cuatro años, Diana entrena de forma obsesiva con Bonnie como su principal soporte físico y emocional, con John Bartlett (Rhys Ifans, el icónico Spike de Un lugar llamado Notting Hill) como un experimentado navegante, más un especialista en tiburones y una estudiosa en medusas. La exdeportista reta al paso del tiempo y a la opinión pública para convertirse en la personificación del coraje y el ensimismamiento de los atletas de alto rendimiento, y también del instinto de superación y supervivencia.

Hay también un estudio de personalidad. Por su condición de mujer y abiertamente homosexual, Diana siempre ha tenido que enfatizar su fuerza y valentía, lo que le valió calificativos –egoísta, engreída y excesivamente competitiva– que aplicados a un hombre pueden ser destacables pero en una mujer se consideran condenables. Con la llegada de la madurez, su personaje también interpela el lugar que tienen las personas mayores en la sociedad y cómo siguen siendo prácticamente aisladas de la vida deportiva y física.

El contrapunto protagónico entre Bening y Foster es brillante, y ambas actrices demuestran estar en lo mejor de sus carreras. Con una cinematografía impecable, buen ritmo y sólidas actuaciones, Nyad es un emocionante relato sobre el poder de la mente y la fuerza de voluntad, de la fidelidad y una perspectiva diferente de las amistades femeninas, del trabajo en equipo y de la tolerancia al fracaso. Una increíble historia real que explora con emotividad los límites de la determinación humana.

Nyad. 121 minutos. En Netflix.