Empecemos por el principio: Lockwood & Co. es una serie de libros YA (young adult) creados por el escritor Jonathan Stroud, de los que poco y nada hemos escuchado en esta parte del hemisferio (si bien es de esperar que con el estreno de la adaptación, pronto se encuentren sus ediciones en español en nuestras librerías). En dicha saga –cinco libros hasta el momento, publicados entre 2013 y 2017– Stroud presenta un mundo tomado por fantasmas. Algo ocurre sobre fines del siglo pasado y de algún modo todas las ciudades se ven afectadas por hordas de espíritus que, para más inri, matan a los vivos al más mínimo contacto.

Pero, y esto es lo que nos importa, también comienzan a nacer individuos con la capacidad de ver o sentir o, particularmente importante, combatir a estos fantasmas, con la salvedad de que dichas habilidades se conservan solamente durante la adolescencia. Es así que, al menos en Inglaterra, donde transcurre la acción, se organizan agencias de cazafantasmas coordinadas por adultos pero que tiene en los adolescentes los equipos de combate. O carne de cañón, como entenderá rápidamente nuestra protagonista Lucy Carlyle, quien pronto, y en busca de pastos más verdes, contactará a Anthony Lockwood, director de Lockwood & Co. una agencia sin ningún adulto supervisando y con una peculiar forma de enfrentar los problemas.

Stroud ganó innumerables premios con su saga –en particular con La escalera de los gritos, su primera entrega– y se volvió uno de los autores más exitosos dentro del género YA en la década pasada. No sorprende a nadie que Netflix haya comprado los derechos de adaptación y haya buscado su nuevo gran éxito, algo que consigue (con algunos matices, como veremos a continuación).

¿A quién vas a llamar?

Probablemente, el oscuro presente con música pospunk que propone el creador Joe Cornish sea lo más interesante en tanto puerta de entrada de Lockwood & Co. Un presente en el que más de 50 años enfrentando fantasmas ha llevado a que, por ejemplo, no existan los celulares y todo esté más o menos detenido en los 80. Así, su Londres es oscura, amenazante, es todo lo que debe ser un mundo donde, al caer la noche, puede aparecer un fantasma de cualquier lado y mandarte al cajón con el más mínimo roce.

Es el mundo donde Lucy (eficaz Ruby Stokes) ha nacido y se ha criado, siendo prácticamente vendida por su madre a una agencia de cazadores de espíritus al momento de demostrar tener alguna habilidad para combatirlos (en su caso, una suerte de “lectura” o visiones que le permiten saber cosas del pasado de los fantasmas para poder exorcizarlos). Justamente, son tan malas sus primeras experiencias en este oficio, que Lucy huye a Londres en busca de un mejor futuro y termina llegando a la peculiar agencia Lockwood, donde Anthony (Cameron Chapman) le da una cordial bienvenida, mientras que George (Ali Hadji-Heshmati) es bastante más discreto. Porque cazar fantasmas en este universo es algo muy peligroso y, pronto, los poderes de Lucy los llevarán a un desafío como no ha visto todavía este presente.

Sin duda, la descripción anterior deja claro que no estamos ante la creación más original que ha visto la luz en rayos catódicos. Tomamos algo de los Cazafantasmas, algo de Harry Potter, algo de cualquier ficción con adolescentes “dotados”, y sacamos un producto como Lockwood & Co. Si sumamos que los efectos especiales son malos en varios momentos, en particular en los primeros episodios (será que luego uno se acostumbra), y que la historia es bastante predecible, se hace cuesta arriba encarar a estos juveniles cazadores de fantasmas ingleses. Pero luego, el cariño que pone Cornish a sus criaturas –algo que sabe hacer bien el director de la notable Attack the Block– más la mitología bastante elaborada que se hereda de los libros de Stroud, el carisma del elenco y lo querible que se termina volviendo el trío protagónico, hacen que uno pase por arriba a aspectos fastidiosos como la tensión romántica y las idas y vueltas sentimentales. Es más, lo justo para disfrutar Lockwood & Co. es tener sintonizada la onda correcta o tener la edad correspondiente: ser tan joven como sus protagonistas o mantener la mentalidad juvenil suficiente sobre el asunto.

Lockwood & Co. Ocho episodios de 37 a 47 minutos. En Netflix.