Gato Renato surgió como proyecto musical en 2017. “Como grupo de jóvenes padres (en aquel momento) y como músicos, empezamos a buscar nuevas alternativas al cancionero para la primera infancia que ya existía. Es así que muchas de las canciones tuvieron su primer banco de prueba en nuestras casas. En mi caso particular, tengo dos hijos (uno de cuatro y otro de ocho) y algunos de los primeros temas surgieron jugando y tratando de unir armonías con algunos ‘cuentos cantados’ que hacíamos en casa”, cuenta a la diaria Martín Duarte.

Duarte, periodista músico que ha sido arreglador coral de la murga Agarrate Catalina, integra el equipo creativo junto con Juan Pablo Silva, maestro y músico que lleva adelante el grupo de folclore Puro Chamuyo; el músico, percusionista y arreglador coral Freddy Nicolás Bessio, hijo del Zurdo Bessio e integrante de los equipos de Emiliano y el Zurdo, 4 en Línea y Los Mareados; el actor y director teatral Freddy González, quien integró las murgas Contrafarsa y Curtidores de Hongos; y la educadora preescolar y animadora María José Rizzo.

La prueba de fuego frente al público fue en febrero de 2022, con localidades agotadas, en la sala Lazaroff. Luego, en las vacaciones de julio presentaron el espectáculo Un viaje hacia la escuela en la sala Hugo Balzo del Auditorio del Sodre, con tres funciones a sala llena, y volvieron en setiembre, y fue nominado por los Premios Florencio al teatro infantil en las categorías letra y música original, y musical. “En 2022 llegó la idea de llevar a un escenario el espectáculo. El primer desafío fue sacar a Renato de la pantalla y que siguiera siendo Renato (muchas veces la realización de los trajes y muñecos no colma las expectativas), por eso fuimos muy cuidadosos con la parte estética. Buscamos por toda América Latina y también en Uruguay diseñadores que trabajaran en el diseño y realización de botargas (que es el traje gigante que tiene Renato) y dimos con un realizador y teatrero argentino que dio con lo que queríamos”, cuenta Duarte.

Gato Renato. Foto: Mauricio Rodríguez, difusión

Gato Renato. Foto: Mauricio Rodríguez, difusión

El espectáculo reúne música con audiovisual: durante los espectáculos se proyecta en pantalla gigante los videoclips de las canciones, que se pueden ver en Youtube, un medio que ha sido fundamental en la difusión, junto con el canal de la banda en Spotify. Entendíamos que el proyecto (por el potencial que ofrece y la ventana que es Youtube) debía contar sus canciones a través de videoclips animados, y se le dio imagen a Renato y empezaron a surgir las primeras historias”, cuenta Duarte. La creación del personaje es obra de Sebastián Pla, mientras que Mauro Muyano está a cargo de la animación.

“La principal dificultad a la hora amalgamar las distintas áreas es que la historia, el cuento central, sea atractivo para los niños”, plantea Duarte. “El hecho de trabajar con la primera infancia (niños entre el año y los ocho o nueve) lleva a que el factor distracción esté muy próximo si no logramos una puesta en escena y una dinámica atractiva. Por otro lado, Gato Renato no deja de ser una propuesta netamente musical, por lo cual la instrumentación y las melodías atractivas y pegadizas son un factor determinante para que el espectáculo sea dinámico. Creo que el hecho de tocar en simultáneo con la pantalla gigante y que los espectadores puedan ver el videoclip animado de la historia que estamos contando es un elemento que potencia mucho el ensamble, ya que es meterse en la historia y utilizar en los momentos indicados el recurso de las proyecciones. Por otro lado, los intermedios de las canciones tienen la pata actoral, donde el lenguaje pasa a ser más corporal y toman protagonismo los trajes, los muñecos y la historia”. “En definitiva, tener tres elementos narrativos que conviven y que potencian las otras áreas hace que la atención esté presente en los casi 70 minutos de espectáculo”, afirma.

Duarte señala que las canciones, en su mayoría, tienen un componente didáctico desde lo lúdico y sin perder de vista, por supuesto, lo estrictamente musical. “El proyecto está dirigido plenamente a la primera infancia e incorpora primeros conocimientos que parten desde los colores, las partes del cuerpo, el aprender a contar; pero en la medida en que ellos crecían, también demandaban nuevas creaciones, y es así que las últimas composiciones apuntan ya al sistema solar, el nombre y características de los planetas”, agrega.

Gato Renato. Foto: Mauricio Rodríguez, difusión

Gato Renato. Foto: Mauricio Rodríguez, difusión

Con ritmos diversos y la raíz de la murga que une a todos sus componentes, el grupo suele trabajar con colaboraciones de otros artistas, lo que aporta a la propuesta tanto diversidad como calidad y un acercamiento a exponentes de primera línea. “La experiencia es muy enriquecedora para las dos partes. Para nosotros, por trabajar con personas que admiramos y, sobre todo, porque nos permite hacer un cruce generacional entre los padres (muchos de nuestras edades) que han escuchado a esos referentes del rock, de la cumbia y de la murga cantar temas que hoy escuchan sus hijos; para los más chiquitos, porque es una forma de ir interiorizándolos en distintas vertientes de la música nacional. Tuvimos la suerte de compartir canciones con Laura Chinelli, Jorge Nasser, Fata Delgado, y este fin de semana estrenamos “La murga de los ciempiés” con Emiliano y el Zurdo,, y la devolución que hemos recibido de estos artistas es maravillosa. Porque también entienden a quién va dirigido y el respeto y seriedad con que nos tomamos la realización de un espectáculo infantil. Es fantástico que Nasser cante un rocanrol para que los niños aprendan los nombres y características de los planetas o que el Fata haga una cumbia en la que aprendemos las partes del cuerpo humano. Indudablemente lleva a un cruce de generaciones y a una colaboración de artistas que por suerte en nuestro medio es moneda corriente, porque la música es una sola y los nichos en la que la encasillamos están para romperlos”.

En vacaciones vuelven a los escenarios

En las vacaciones de julio Gato Renato volverá a escena el 8 y 9 de julio a las 15.00 en la sala Hugo Balzo del Auditorio Nacional Adela Reta, el 15 a las 17.00 en el Centro Cultural Artesano y el 22 a las 15.00 en la sala Lazaroff.

Foto del artículo 'Gato Renato (y los ratones) se preparan para julio'

Foto: Difusión

Sobre el espectáculo que presentarán este año cuenta Duarte: “El gran núcleo permanece, porque si bien hay un recambio y se suman nuevos temas al repertorio, hay un esquema de canciones que venimos tocando desde el origen de la propuesta y que los propios niños quieren que estén presentes. La propuesta de este año tiene un giro en la historia central del espectáculo: Gato Renato saldrá en busca de un oficio para desempeñar en el futuro. Es así que los ratones (la banda de músicos) le van a ir exponiendo las virtudes y los problemas de algunos oficios: meteorólogo, zapatero, albañil, astronauta y hasta político”.

“Estos intermedios”, agrega, “apuntan al humor y sobre todo a la complicidad con el público adulto, que son quienes llevan a los chicos y se van a sentir identificados con algunos de estos diálogos que se generan entre los ratones, Renato y Freddy González, que es una especie de relator de la historia que se lleva bastante mal con los ratones”.

Además de estrenar trajes y animaciones, en los primeros días de julio se lanzará el primer libro de Gato Renato, El misterio de las medias, que se presentará el 16 de julio en la reprogramada Feria del Libro Infantil y Juvenil.