Desde hace 60 años, con algunas interrupciones, un ser humanoide llegado de otro mundo recorre el tiempo y el espacio a bordo de una nave espacial que desde afuera se ve como una especie de cabina telefónica. Suele hacerlo acompañado de uno o más humanos, que son sus cables a tierra. Ah, cuando está por morir hace como si se prendiera fuego y se regenera con otro cuerpo y otra cara. Esto le ha sido de muchísima utilidad, porque ningún actor soportaría tantas décadas al frente de una serie.

Pese a tratarse de una de las creaciones televisivas más populares (y longevas) de Reino Unido, no siempre resultó sencillo mirar Doctor Who desde estas latitudes. Sus temporadas, que superan la treintena entre la era clásica y la moderna, aparecieron en forma errática en canales de cable y plataformas de streaming. Hasta que finalmente, en el anno Domini dos mil veintitrés, la serie se volvió realmente global.

La noticia llegó en octubre de 2022, cuando se conoció el acuerdo entre Disney y la BBC para que su servicio Disney+ fuera el hogar del Doctor (o la Doctora, si corresponde) a partir de los especiales que fueron estrenados un año más tarde. La nueva temporada, que comenzará este año, también estará disponible en la plataforma del ratoncito cuya primera aparición ya es de dominio público.

Ahora hablemos de lo que ya puede verse; los cuatro especiales, incluyendo el de Navidad, que marcan un regreso con gloria y un debut del nuevo cuerpo del extraterrestre de dos corazones que suele ser pacifista, aunque en alguna de sus encarnaciones arrasó con una civilización entera (la suya).

Hasta ahora, cada vez que terminaba el ciclo de un actor o actriz al frente de la serie, venía la escena de la transformación y se revelaba un nuevo intérprete, información que en Reino Unido podía valer una fortuna en las casas de apuestas. Sin embargo, cuando Jodie Whitaker abandonó su puesto, tomó su lugar David Tennant... que ya había sido el Doctor entre 2005 y 2010.

Si bien hay una explicación narrativa (que dejaré que ustedes descubran), el regreso permite al famoso actor regresar a uno de sus roles más queridos. Y si me preguntan a mí, su regreso me resultó más interesante que su primera vuelta. De paso, se reencontró con Donna, interpretada por una Catherine Tate que merece ser recordada por sus mejores roles y no por llegar a The Office en el peor momento.

Hay un tercer regreso y es tanto o más importante. Russell T Davies, primer mandamás de la serie en su relanzamiento de 2005, volvió a ponerse la maquinaria Doctor Who al hombro con la inventiva que lo caracteriza y también (por suerte para muchos) con la misma pasión por meterse con asuntos sociales que lo caracterizaron aquí y en series propias tales como Queer as Folk o Years and Years.

En el primero de los cuatro especiales, la hija de Donna (Yasmin Finney) era víctima de violencia por ser una joven trans, y el Doctor reflexionaba respecto de encarnar en cuerpos diferentes, aunque no todos los comentarios eran goles. También conocieron a una nueva aliada que utiliza parcialmente una silla de ruedas por haber nacido con espina bífida (Ruth Madeley). Que los niños británicos, que son el primer público de la serie (ahora se suman los niños del mundo), sigan experimentando historias con este nivel de diversa naturalidad o natural diversidad siempre será un punto positivo en mis tarjetas.

El Doctor y Donna se enfrentaron a una amenaza extraterrestre que en principio parecía inocente, visitaron a Isaac Newton, tuvieron aventuras en el límite del universo y lucharon contra un enemigo que se había visto por última vez en 1966. No es necesario haber visto los episodios de aquella época para entenderlo, aunque sí valdría la pena conocer algo de la historia de los dos protagonistas que regresaron, sobre todo para darse cuenta de cuánto están disfrutando esta segunda oportunidad.

Al final del tercer especial se da la regeneración, con algunas características únicas, y el último episodio (el especial de Navidad) tiene como protagonista a Ncuti Gatwa estrenándose en el rol de Doctor. El actor nacido en Ruanda era conocido por su papel en Sex Education y aquí le aporta frescura y extravagancia a un rol que ha sabido variar bastante entre una encarnación y otra.

El especial navideño tiene como antagonistas a un montón de duendecillos diabólicos que viajan en un galeón volador, incluye un momento musical y al doctor bailando de falda escocesa. Digo, para que sepan de antemano. Y también presenta a la nueva humana que lo acompañará, Millie Gibson como Ruby.

Aquellos que han podido ver varias temporadas tendrán opiniones muy distintas sobre su Doctor o Doctora favoritos (Matt Smith), así como acompañantes más o menos queridos (Clara). La era Gatwa como Doctor número 15 (aunque hay algunos sin numerar) recién comienza y uno espera dos cosas: que las audiencias del mundo descubran a este rico personaje y que de a poco aparezcan más temporadas, especialmente las de los doctores 11 y 12.