Aunque no se publicó en físico, sino que puede accederse desde las plataformas digitales, cuidaron que la presentación fuera lo más similar a un disco. Como surge del título, es el tercer trabajo de El Sonido de los Libros, el dúo conformado por Gabriela Mirza y Santiago da Rosa, que pudieron hacer realidad gracias a la financiación del Fondo Regional para la Cultura del Ministerio de Educación y Cultura.
“En cada disco nos planteamos distintas cosas: el primero [Una bebeteca] estaba conformado por canciones de otros, en el segundo [De upas y trotecitos] hicimos canciones nuestras tanto en música como en letra, mientras que en este todas son musicalizaciones nuestras sobre textos de otros”, dice Da Rosa. “Creo que es Capítulo 3 también porque es otra manera de decir algo de lo que veníamos diciendo pero trae otra parte, una novedad”, agrega Mirza.
En ese juego de continuidad y novedad, una de las particularidades de este trabajo es la confluencia de numerosos artistas visitantes, amigos y compañeros de ruta, lo que le da una variedad de voces y estilos que, al tiempo que conforman una muestra patente de la manera de trabajar en diálogo y compañía que acostumbran, les permiten una potencia expresiva y unas posibilidades mayores.
“En el proyecto estaba pensado que hubiera tres colaboraciones –Patricia Robaina, Gabriela Rodríguez y Juancho [Juan Bentancur]–, pero los vínculos se van sumando y vinieron otros invitados y estuvo buenísimo. Para nosotros es hermoso porque es toda gente que admiramos muchísimo y tuvimos la suerte de que nos regalara su pedacito y nos siguiera la cabeza”, cuenta Mirza. Por otra parte, agrega: “Nos gustó eso. Nos preocupa mucho que todo suene igual porque somos dos y los recursos son los que están expuestos. Entonces, así como nos preocupa el actuar, poder generar con los libros diversidad de climas o de sonido, de armonía, en un disco también, y nos planteamos ayudar a la atención del que escucha. Ser nosotros también, porque lo sigo escuchando y siento que es algo nuestro, no lo siento ajeno a pesar de que hay mucha intervención de otros”.
Poetas de acá y de allá
Entre los textos que musicalizaron aparecen voces muy diversas y de distintas generaciones, desde Federico García Lorca a Mauricio Rosencof, pasando por Circe Maia, Sophia de Mello, Carol Libenson, Paula Frankel y Mercedes Calvo, entre los cuales la interpretación de Mirza y Da Rosa teje un entramado que encuentra su materia precisamente en la fuerza y la delicadeza poética de cada uno de los originales. Esa lista heterogénea es, de alguna manera, un mapa de las influencias del dúo. En el caso de la salteña Mercedes Calvo, es una autora a la que siempre vuelven y es notorio el volumen de su material presente en este conjunto de canciones. “De Mercedes hay varias cosas: un texto de Llévame en el que está Natacha [Ortega, de Dragón Dorado] invitada; y de Los espejos de Anaclara incluimos tres canciones y dos poemas leídos, en uno tocamos un gato con Juancho y con Pedro [Rossi, el productor] y en otro de los temas está Patricia Robaina”, detalla Mirza.
El trabajo artístico de Da Rosa y Mirza va de la mano con su experiencia al frente de la biblioteca El Sonido de los Libros y con la manera en que comparten los libros. Echaron mano, cuentan, de abundante material que tenían entre manos: “En este disco incluimos libros que habíamos musicalizado con un pretexto externo, a veces por un encargo editorial; otras, como con Los espejos..., porque queríamos hacer una obra de danza-teatro. Son todas canciones a partir de los libros que ya usábamos para algo. Por ejemplo, no habíamos musicalizado el de Rosencof, pero yo lo leía en Trampolín de Libros. Ya estaban presentes en nosotros”, recuerda Mirza. “Y había cosas que habíamos hecho y que no estaban bien grabadas, como algunas que habíamos hecho con Amanuense en la pandemia, que estaban grabadas de una forma muy casera durante la pandemia”, agrega Da Rosa.
Igual que en De upas y trotecitos, trabajaron con el guitarrista argentino Pedro Rossi en los arreglos y la producción artística, y con Santiago Santoro como sonidista. Además, destacan que “el trabajo con Pedro es muy distinto del anterior”. “Coincidió con que nosotros fuimos de gira a Argentina y pudimos ir a trabajar a su casa con antelación. Además, la otra vez estaba como productor pero aunque cantó en dos canciones, no había tocado la guitarra, y en este nos propusimos que lo hiciera”, comenta Da Rosa.
Todas las voces
Del mismo modo, la integración de invitados permite ubicarlos en un panorama más amplio y recorrer sus intereses y vínculos. “Lo último que se dio fue “Los comienzos”, el tema que hicimos con Dúo Karma, con quienes surgió una amistad cuando tocaron en el cumpleaños de la biblioteca en el abril pasado. Y está Gabi Rodríguez, que no es mi madrina pero es como una tía, que cierra el disco con ‘Un poema que nos gusta’, sobre Balam, lluvia y la casa, un libro divino de Julio Serrano, que a Pedro se le ocurrió que todos los que participan cantaran al final, incluido el técnico de sonido. Está Carla Costamagna en la canción de apertura, que nos responde el ‘Aquí también’ [de Paula Frankel]: que estuviera Carla contestando desde el otro lado del Río de la Plata y desde su biblioteca que es Del Otro Lado del Árbol era muy significativo”, destaca Mirza. Da Rosa complementa respecto de la deriva que fue agregando naturalmente más y más voces: “La cantidad de participaciones a veces son decisiones y otras, consecuencias. Por ejemplo, invitamos a Patricia, fuimos a Melo a ensayar con ella y le mostramos una de las canciones que estábamos haciendo, y ella dice: ‘En esta estaría bueno que esté Ernesto’ [Díaz]”.
Trabajo terminado
Aunque ya lo presentaron, antes de que estuviera listo en las plataformas, en el aniversario del Centro Cultural Shangrilá, en diciembre, y en una escuela de Ecilda Paullier, la idea es hacer una presentación en la biblioteca, aunque todavía no hay fecha. Sí cuentan que quedaron contentos porque “el disco fue creciendo con respecto a lo que era el proyecto original” y les gustó “el resultado y escuchar a tanta gente cercana y amiga metiéndose”. Ese disfrute compartido se puede percibir claramente al escuchar las 12 canciones que componen Capítulo 3.
Capítulo 3, de Gabriela Mirza y Santiago da Rosa, 2023. En plataformas.